El término spornosexual fue popularizado por el mismo hombre que acuñó la palabra metrosexual (Mark Simpson) y viene de la combinación de sport (deporte), porn (porno) y metrosexual… pero ¿quiénes son estos hombres y en qué se distinguen de los metrosexuales?
Para Mark Simpson ha habido varias revoluciones dentro de la masculinidad, una de las más importantes ha sido la de la metrosexualidad pues se trata de hombres heterosexuales que reclamaban su derecho a gastar en las cosas en las que «supuestamente» solo gastaban los hombres gay y las mujeres: ropa, perfumes, cosméticos, accesorios, productos de limpieza como cremas, geles, mascarillas, entre muchas otras cosas.
Claro que decir que ese tipo de accesorios son solo de hombres gay o de mujeres es una tontería, hay un sinnúmero de mujeres heterosexuales y hombres homosexuales que prefieren no gastar su dinero en este tipo de cosas (para empezar, las personas que gastan en estas cosas son de un sector socioeconómico muy determinado). Pero bueno, fue la lucha de ciertos hombres heterosexuales para incluirse como consumidores en este otro sector del capitalismo (obviamente las grandes empresas vieron con felicidad tal urgencia de consumir y apoyaron esta nueva imagen, tanto en su publicidad como en las publicaciones y medios audiovisuales).
Al principio los metrosexuales no eran tan bien vistos, pero luego salieron personajes como David Beckham (un hombre salido de la clase obrera y que se convirtió en una estrella del futbol) y actores de Hollywood y astros del deporte que se convirtieron en los estandartes de los hombres que también querían gastar su tiempo y dinero en lucir bien.
Pero ahora Simpson publicó en el Telegraph un anuncio sobre el nacimiento de un nuevo espécimen, el spornosexual. Una nueva generación de hombres que van al gimnasio en el día, ven porno en la noche y se preocupan más por su cuerpo que por su guardarropa…. o sus mentes (bueno, tampoco lo hacían los metrosexuales).
Un ejemplo de spornosexual es el Gladiador inglés David McIntosh
Mientras que heterosexuales lucharon por usar lo que, tradicionalmente, se tachaba como «gay», en un giro cómico de la vida, hay homosexuales que luchan contra el estereotipo tradicional de gay (ya saben, ese que consume pop, moda y están englobados en el «peso rosa») y tratan de mostrar que los homosexuales pueden ser como cualquier wey, no solo pueden consumir pop y amar a Madonna, sino que pueden ser punketos o rockeros y preocuparse por la política, o ser hippies, o geeks, o amar el gym, la cerveza y los deportes, o lo que sea (desde reggaetoneros, o fodongos que usan pants todo los días, hasta vestirse diario de la princesa Leia… ¡da igual! La gente debe vestirse como se sienta más cómoda y feliz).
Este es Ste McCabe, un cantante Queercore, movimiento de músicos punk homos que critican los estereotipos de gay y la homofobia dentro del movimiento punk y como ven no es un spornosexual, solo se viste como cualquier wey y tiene el cuerpo de cualquier wey.
Los spornosexuales, como los metrosexuales, pero más sporno
Para Simpson, los spornosexuales son «tarty», es decir, se visten de manera provocativa, considerada comunmente como vulgar, de mal gusto. Y es que son hombres que le meten mucho al gym, usan tatuajes y se visten, bueno… digamos que son una versión light de la fusión entre un actor porno y un deportista.
La estrella de reality Dan Osborne también es considerada spornosexual
Y sí, los spornosexuales son amantes de las selfies, de quitarse la camisa, los tatuajes, los piercings, barbas abundantes y escotes pronunciados (para mostrar sus tatuajes y sus chicharrones que tantas horas en el gimnasio les han costado). Lo más gracioso es que esta tendencia no solo es heterosexual, el género masculino en general (hombres heterosexuales, gay, trans) tiende hacia este tipo de estéticas.
Además están increíblemente enamorados de sí mismos, así que utilizan cualquier oportunidad para verse en el espejo y compararse en el mercado de la carne (sobre todo el de Internet y las redes sociales y de ligue). Y sí, si antes nos preguntábamos ¿ por qué son metrosexuales? ¿dónde está el sexo en lo que hacen? Ahora nos queda claro, los hombres quieren vestir el sexo, llevarlo esculpido en sus cuerpos.
Este es el jugador de Rugby Josh Dugan.
Y bueno, si los metrosexuales tuvieron un auge fue por las revistas de moda y el culto a las celebridades. En la época actual lo principal son las redes sociales, las selfies y una, cada vez más evidente, pornificación de la imagen. Los hombres ahora buscan ser deseados por sus cuerpos, no su armario, y, como dice Simpson, definitivamente no por sus cerebros.
Pero esto es algo que tiene que ver más con el cultivo de la imagen que con la manera que esa imagen es recibida. El que una persona tenga un interés muy grande en sexualizar su apariencia no necesariamente indica que los demás debamos interpretar su físico como un mero objeto de deseo. Siempre podríamos intentar ir más allá en el conocimiento de las personas y así romper los ciclos del mercado que capitaliza el deseo sexual…o por lo menos es una sugerencia.
@Filosofastrillo
***Vía Telegraph