Todavía no salimos de una y los mexicanos ya nos estamos metiendo en otra. Apenas han pasado unas cuántas semanas desde las elecciones federales cuando ya tenemos agendada la siguiente cita en las casillas. Ahora, será por una consulta pública que, en términos informales, promueve enjuiciar a los presidentes.
Sin embargo, aunque las respuestas son simples —sí o no— las implicaciones son bastante complejas.
La pregunta está escrita en un abogañol que te vas de espaldas, los términos de la consulta no quedan muy claros, el presupuesto es limitado, se necesita una participación histórica y no se instalarán ni 60 mil casillas.
Al final del día, la idea de enjuciar a los expresidentes por algún delito del pasado es un tema importantísimo para México…. pero hay muchas otras cosas en esta consulta. ¿Es necesaria? ¿Cómo va a funcionar? ¿La justicia no debería funcionar sin que nos pregunten? ¿Sólo es a los expresidentes? La verdad es que necesitamos platicar profundamente de este ejercicio
Para saber qué sí y qué no o cuáles son las implicaciones de la consulta, platicamos en #SopitasXAireLibre con Javier Martín Reyes, experto en derecho constitucional y política judicial del CIDE.
Primero, ¿qué onda con la pregunta?
“En una democracia que respeta derechos fundamentales, la justicia no se consulta”, nos explicaba Reyes.
“Todas las víctimas de la comisión de delitos tiene derecho a que se repare el daño, pero si les preguntamos en una consulta, también estaríamos preguntándoles si queremos que se les repare el daño. Y no podríamos hacer eso porque es una obligación que tienen las autoridades”, señalaba.
Entonces, la consulta original —que se enfocaba en los mandatarios de Salinas a Peña Nieto— fue desechada por la Suprema Corte.
Y ahí decidieron poner una nueva… que no habla de expresidentes, ni de delitos, ni de justicia selectiva. De hecho, está bastante enredada. Ahí les va, para que le echen un ojo a lo que nos encontraremos el próximo 1º de agosto en las boletas.
¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?
¿Qué entendemos por esta pregunta? ¿Qué implicaciones tiene? Bueno, pues entonces platiquemos de Comisiones de la Verdad.
Comisiones de la Verdad
La palabra clave es… un proceso de esclarecimiento.
“Las autoridades pueden iniciar un proceso para esclarecer qué fue lo que pasó, que no va a tener incidencia, necesariamente en lo penal”, comentaba Javier Martín Reyes en #SopitasXAireLibre. “Pero puede servir, al menos para saber qué fue lo que pasó con todos los hechos del pasado. Jurídicamente, eso es lo que vamos a votar”.
Aunque es clarísima la ambigüedad de la pregunta, hay algunos conceptos importantes para la justicia transicional en México.
“¿Cuáles son los alcances? ¿Hasta qué atrás nos vamos? El presidente señalaba de Salinas para adelante, pero la redacción que nos dan se podría interpretar a lo que suceda en 2018 o 2020”, explicaba el experto.
¿Y qué va a pasar con la consulta?
Javier Martín Reyes explicaba lo difícil que será que se consigan los casi 40 millones de votos para hacerla vinculante —citando los 50 millones que se juntaron en las elecciones recientes.
Todavía hay muchas otras dudas de su alcance, de la participación, de las implicaciones y sobre todo, del papel político que este ejercicio podría estar jugando en el futuro de los juicios a los expresidentes. Si quieres escuchar la entrevista entera que tuvimos en #SopitasXAireLibre, escúchala acá abajo.