Bien dicen que hay de líderes a líderes… y en el caso de Carlos Romero Deschamps, cabeza del sindicato de Pemex y Leif Sande, que se desempeña en el mismo cargo en la industria energética de Noruega, hay muy claras diferencias… millone$$ de diferencias.

A pesar de que Sande encabeza la organización petrolera de Noruega, segundo país con costo de vida más caro, su paga no excede lo equivalente a 100 pesos al mes, por lo que los lujos no son algo que pueda presumir en reuniones… y mucho menos sus hijos: “Yo no uso Rolex ni tengo guardaespaldas”, asegura.

Lo mismo puede decir Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero de nuestro país… porque no sólo tiene un Rolex, seguramente varios… y no nada más cuenta con relojes de esa marca, también se deja apreciar con un Audemars Piguet Royal Oak, cuyo costo se estima en 40 mil dólares… quién sabe cómo le hace, porque percibe un sueldo de 11 mil pesos.

Con 13 años al mando de su organización, aunque el noruego cuenta con 59 años y todavía podría echar unos años más liderando a cerca de 20 mil trabajadores de la industria petrolera (puede ser reelegido indefinidamente), Sande asegura que ya es tiempo de descansar, por lo planea retirarse a los 65 años.

En contraparte, Deschamps está a cargo de la secretaría general de Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) desde hace 21 años y aunque ya rebasa las siete décadas de edad, no se le ve intención de soltar el hueso… su trabajo le costó obtenerlo: nada más tuvo que venderle su alma al diablo aflojar información a Carlos Salinas de Gortari para que pudiera encarcelar a su predecesor, Joaquín Hernández Galicia, La Quina, otro mártir del sindicalismo mexicano de quien Romero Deschamps era achichincle.

Mientras que en nuestro país hablar del sindicato petrolero es casi sinónimo de corrupción, en Noruega no ha habido ningún caso en los últimos 20 años… y eso que sólo se trató de un préstamo que el entonces líder sindical tomó del fondo de los trabajadores para construir una casa.

Perplejos se quedarían los de tierras nórdicas si se enterarán de que aquí en México apenas se acaba de aprobar que el pasivo laboral sea deuda pública… sí, el guardadito de los trabajadores que en vez de guardarse se gastó y ahora, para cubrir gastos de pensiones y otras prestaciones laborales, la población tiene que cubrir 78 años de deuda acumulada: cerca de 1.3 billones de pesos.

Entrevistado por medios mexicanos, Leif Sande fue cuestionado sobre cómo le hacen en su país para buen manejo de recursos. La respuesta fue simple: una base de datos pública, en la que todos los ciudadanos reportan sus ingresos. Así que si por ejemplo, alguien se va de viaje con su hija a Dubai, gasto que no corresponde con un salario que sólo rebasa los 10 mil pesos, pues sería denunciado y con altas probabilidades de tambo.

Muchos dirán que para eso existe el Ifai… pero sabemos que la transparencia no es el fuerte de las instituciones nacionales.

Por otra parte, en Noruega no hay bonos de productividad… al menos de manera individual; cuando la industria petrolera los otorga, son grupales: si se les dan (los bonos) de forma individual perforan más rápido, por ejemplo, y eso los pone en riesgo de accidentes, así que mejor compramos casas en la playa para uso de los trabajadores, entre otras cosas (para incentivarlos)”, aseguró Sande.

*Vía La Jornada, Excelsior

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios