Mmmta, pues parece que no llegará el Santa ortodoxo. Del lado de Ucrania no quieren dejar de echar bala y, como si se ofreciera tan seguido, le dijeron “no” a la tregua planteada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El presidente Putin decretó una tregua para que soldados y civiles de Rusia (y uno que otro de Ucrania, si era el caso) tuvieran chance de celebrar la navidad ortodoxa. Tampoco será mucho: sólo cuestión de unas cuantas horas (36, para ser exactos). Sin embargo, todo parece indicar que no habrá “noche de paz”: el gobierno de Volodimir Zelenski rechazó el ofrecimiento calificando a éste de “trampa y acto de propaganda”.
De acuerdo con El País, aunque la tregua decretada por Putin ya había comenzado, todavía se escuchaban disparos en varios de las regiones en conflicto. Al inicio, las fuerzas rusas cesaron el fuego, sin embargo, del lado de Ucrania no hicieron lo propio… y pues ni modo: a darle, que es guerra.
Otra de las razones por las que Zelenski rechazó la tregua ofrecida por Putin es porque dice que, según, ahora sí va ganando la guerra… Así como lo ve el presidente de Ucrania, las fuerzas rusas nomás quieren tregua para agrupar más elementos, ahora que su ejército ha comenzado a retomar cierto control de algunas regiones antes totalmente dominadas por los rusos.
“Ahora quieren usar la Navidad como una tapadera para detener los avances de nuestros soldados en Donbás y acercar su equipo, las municiones y las tropas movilizadas a nuestras posiciones”, señaló Zelenski en el mensaje nocturno en el que confirmó que Santa Claus no llegará a Ucrania.
Lo que Zelenski no tomó en consideración es que la idea de parar las acciones bélicas por aunque sea un rato no salió puramente de la cabecita malévola de Vladimir Putin. No, todo fue gracias a que el patriarca Kirill de Moscú, líder de la Iglesia ortodoxa rusa, se lo pidió directamente.
La tregua navideña pedida por el patriarca ruso y concedida por el presidente Putin será (o sería, pues parece que siempre no) desde las 12:00 del 6 de enero hasta las 24:00 del 7 de enero. Mínimo para que los ortodoxos tengan chance de echarse su pavo y su ponchecito.
Así, parece ser que, muy montador de osos, pero Vladimir Putin todavía tiene respeto a ciertas jerarquías… sin embargo, sus enemigos no se fian y pues ni modo. No habrá nochebuena en Ucrania.