El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha regalado varias postales para recordar y enmarcar: al mandatario lo hemos visto pescando con el torso desnudo en Siberia, buceando y pilotando un barco, surcando los cielos en compañía de algunas cigüeñas, cabalgando en zonas montañosas (con el pecho, claro, descubierto), practicando judo o circulando a toda velocidad sobre una moto para nieve. Este viernes 19 de enero, el controvertido político ruso volvió a dar de qué hablar tras participar en las festividades religiosas ortodoxas del Bautismo del Señor. Para unirse a la celebración, Putin se sumergió en el agua helada del lago Seliguer, el cual está ubicado en la provincia de Tver.
De acuerdo con Dmitri Peskov, vocero presidencial, esta no es la primera ocasión en que el líder participa en las festividades de este tipo. “El presidente se ha sumergido en el bautismal ya durante varios años“, explicó Peskov. La cadena RT informó que el agua en que se sumergió el presidente de Rusia “no cayó por debajo de seis o siete grados bajo cero“.
В ночь на 19 января Владимир Путин окунулся в ледяную воду озера Селигер:https://t.co/ogCpOulqDO#Крещение #Россия pic.twitter.com/R0OoUUfWbI
— Пятый канал Новости (@5tv) 18 de enero de 2018
Y a todo esto, ¿de qué se trata esta festividad?
Según medios locales, durante la noche del 18 al 19 de enero, la iglesia ortodoxa de Rusia celebra la festividad del Bautismo del Señor; esta es una de las principales fiestas cristianas. Miles de creyentes en todo el país se reúnen en templos y cerca de ríos y lagos para participar en la misa y sumergirse en agua helada para limpiar sus pecados. Con esta tradición se evoca el río Jordán, en que Jesucristo fue bautizado por Juan Bautista. Se estima que el año pasado participaron más de dos millones de rusos en esta festividad. Este año, comunicó el Ministerio de Situaciones de Emergencia, se abrieron cerca de 4 mil claros en el hielo en los que se sumergieron más de 1.5 millones de personas.
En redes sociales se compartieron imágenes que mostraban cómo el presidente de 65 años enfrentó las temperaturas bajo cero. El líder ruso llegó con un abrigo de piel de oveja mientras caminaba hacia un agujero cavado en el hielo del lago Seliger. Vladimir Putin se desvistió y descendió al agua por unos escalones de madera. Acto seguido, un sacerdote bendijo las aguas. El mandatario se sumergió