Este país supera a la ficción día con día. Las cosas más impensables e inverosímiles se materializan en nuestro México a diario. Situaciones que parecerían incluso ridículas en una obra del Teatro de lo absurdo, en nuestro país son el pan de cada día. Ayer, jueves 18 de mayo, Puerto Vallarta, Jalisco, fue el escenario de un nuevo episodio de “sólo pasa en México”: autoridades locales se movilizaron en la zona del fraccionamiento Fluvial Vallarta tras el reporte de la aparición de una granada de fragmentación en plena vía pública. Medios locales indican que una vecina de la zona residencial llamó al 911 para denunciar la presencia del explosivo. Dos policías municipales constataron que la información era verídica y comenzó el operativo. Evacuaron a trabajadores de Delegación Regional de la Secretaría de Educación Jalisco y a las personas que estaban en una guardería cercana. Según las versiones periodísticas, aproximadamente 200 personas fueron evacuadas. Al sitio llegaron, después, representantes de la Fiscalía de Jalisco y elementos del Ejército.
Personal especializado del Ejército descubrió que aquello era una falsa alarma y que la granada era inofensiva. Los militares se dieron cuenta de que el supuesto artefacto explosivo no era sino un grinder, un objeto utilizado por los consumidores de marihuana —del cual seguramente nunca han escuchado— en forma de granada. Los residentes de la colonia regresaron a sus oficinas y viviendas en menos de una hora, luego de que sus actividades fueran interrumpidas por la alerta. Al final, el saldo fue de cero personas heridas. Bueno, tal vez sólo una, la que perdió su grinder para siempre. La actuación de las autoridades fue adecuada, al responder inmediatamente la denuncia, aunque el desenlace de la historia fue por demás irrisorio. Cada vez es más difícil distinguir la ficción de la realidad en nuestro país. A este paso, todo parecen notas de El Deforma.