No es una nota de broma, es en serio, seguramente era una duda que no los dejaba dormir y por eso venimos a solucionarles la vida.
Hace un par de meses les presentamos la noticia de una pareja, que mientras se pusieron cachondos en el mar, se quedaron pegados…cual perritos.
Los médicos llegaron para asistirlos, pero tuvieron que se trasladados en ambulancia a un hospital. Ahí lograron despegarlos al darle un dilatador uterino, ése que se usa para cuando las mujeres embarazadas van a parir.
¿Por qué pasó esto? Pues al parecer la combinación, agua + vacío + rápidos movimientos, crea una especie de succión que atrapó el miembro del hombre jarioso en el interior de su mujer.
Esta no es una creencia moderna, en la Edad Media, creían ferviertemente que el pene de un hombre podía quedarse atorado en la vagina de una mujer…durante la posición del misionero.
Aunque es raro, sí llega a suceder, no siempre tiene que ser por la combinación agua + vacío. La vagina puede trabarse durante los espasmos que sufre en el acto y atrapar al miembro masculino. Por suerte los doctores tienen la solución, debes bajar la excitación del momento, para que el pene pierda la erección y la vagina se relaje.
Así que ya saben chavos, si los atrapan piensen en cosas no sexuales.
