Pueblos fantasma y desplazados: El Ejército ayuda a pobladores de Zacatecas con la mudanza de sus comunidades

Don Juan, de 78 años, vive en la comunidad de Ermita de los Correa, en el municipio de Jerez, Zacatecas. Es de las pocas personas que se quedó. Todo el tiempo su casa está bajo llave, cerrada, y solo sale para alimentar a sus animales.

Poco a poco la comunidad de Ermita de los Correa se convierte en un pueblo fantasma. La mayoría de las casas están abandonadas, saqueadas o cerrada por completo gracias a la violencia que provocan las organizaciones criminales que operan en el municipio y se pelean el territorio sin importar que la población quede en medio del fuego cruzado.

La situación no es reciente, lleva años.

Recientemente elementos de la Guardia Nacional, del Ejército y policías estatales/municipales acompañaron a los pobladores de la comunidad de Palmas Altas, en Jerez, para que pudieran regresar a sus casas a rescatar pertenencias, muebles, documentos.

Violencia en Jerez

Previamente el cabildo del ayuntamiento de Jerez pidió apoyo de las fuerzas de seguridad para que los habitantes pudieran regresar a su comunidad, aunque sea rápido, y sacaran sus tractores, camionetas, muebles, documentos y demás pertenencias que quedaron abandonados. 

Los pobladores de estas comunidades azotadas por la violencia han sido secuestrados, levantados, asesinados o tuvieron que salir muy rápido para evitar ataques contra las familias. No pudieron llevarse mucho, solo lo que traían puesto y los saqueos son muy comunes en estos pueblos fantasma.

Ya desde el año pasado se advertía que en estas comunidades, vacías, se podían observar animales sueltos por las calles, muriendo de hambre, casas completamente cerradas o saqueadas.

Recientemente el secretario del Gobierno Municipal, Liborio Carrillo Castro, aceptó que los pobladores de Jerez estaban siendo desplazados por la violencia pero que los medios estaban exagerando al reportar violaciones de mujeres y el desalojo de más de mil 500 personas.

Es por toda esta situación que las instalaciones del DIF municipal fueron abiertas como albergue para las familias que así lo soliciten. Mientras, las mudanzas apoyadas por las fuerzas armadas continúan y los enfrentamientos, con la población en medio, no paran.