¿Necesitas viajar a Estados Unidos en las siguientes semanas? Ponte abusado porque a partir del 26 de enero próximo vas a necesitar una prueba negativa de COVID-19 y hacerte otra prueba 3 o 5 días después de haber llegado al país nortemericano para poder entrar y quedarte unos días.
Este 12 de enero el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert R. Edfield, firmó una orden para que a todos los pasajeros aéreos que quieran entrar a Estados Unidos se les pida una prueba viral negativa.
¿De qué va este nuevo requisito contra el COVID?
A todos los pasajeros que pretendan entrar a Estos Unidos se les pedirá una prueba viral negativa de los tres días anteriores a su vuelo. En este mismo sentido, deberán proporcionar a la aerolínea la documentación escrita con el resultado de la prueba de laboratorio, ya sea en papel o en formato electrónico.
Si ya tuviste COVID-19 deberás presentar los papeles de que ya te recuperaste por completo.
La chamba de las aerolíneas es confirmar la prueba negativa para todos los pasajeros o sus documentos de recuperación antes del abordaje. Si el pasajero no cumple con los papeles o elige no hacerse le prueba, la aerolínea debe negarle el acceso al vuelo.
“Las pruebas no eliminan todos los riesgos, pero cuando se combinan con un periodo de mantenerse en casa y las precauciones cotidianas, como usar cubrebocas y la sana distancia, pueden hacer que el viajar sea más seguro y saludable, así como más responsable, ya que reduce la propagación en aviones, aeropuertos y destinos“, afirmó el titular de los CDC.
Como lo mencionamos anteriormente, esto aplicará a partir del 26 de enero de 2021.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades expandirán requerimiento de prueba negativa de COVID-19 para pasajeros que entren a E.U. https://t.co/8OVapIsxAB
— Embajada EU en Mex (@USEmbassyMEX) January 13, 2021
Además, una vez que el pasajero llegó a Estados Unidos, los CDC recomiendan una segunda prueba en un periodo de 3 a 5 días después de llegado, así como permanecer en casa asilado por siete días.