Entonces eres un Godínez chino que va camino a su trabajo pensando en lo monótona que es la vida, que nada tiene sentido, hay muchos problemas en el trabajo, el PS4 no baja de precio, estás a punto de rendirte con todo y todos; de pronto, una luz al final del túnel…
Mientras caminas por una calle, escuchas los gemidos de placer de una chica y todos tus sentidos se prenden, ¿qué pasa?
Pasa que el operador de una pantalla gigante miraba porno en su computadora sin saber que estaba conectada a dicha pantalla, proporcionando así, un gran espectáculo a un montón de gente que caminaba por ahí en ese momento.
Por supuesto que mucha gente logró grabar los momentos de gloria en el que su día era iluminado.
Dense:
La cosa no terminó ahí, pues la película siguió por muchos muchísimos minutos hasta que la policía llegó a desconectarla.
Por otro lado, el héroe anónimo que alegró a tantos chinitos, fue detenido.