El día de ayer Brasil celebró un aniversario más de su independencia y así como las calles de nuestro país se han visto cubiertas por las manifestaciones en contra de diferentes reformas propuestas por el Ejecutivo y legisladores, también en el país sudamericano se muestra el descontento por la administración de su presidente Dilma Rousseff.
La conmemoración en Brasil del 7 de septiembre –día de su independencia- fue enmarcada por desfiles, protestas pacíficas y principalmente confrontaciones entre policías y grupos de manifestantes que realizaron diferentes marchas. Las principales en Rio de Janeiro, Sao Paulo, Porto Alegre, Vitória, Belo Horizonte y Recife.
En Rio se dio una de las principales protestas. Ahí la confrontación entre manifestantes y autoridades tuvo lugar en la Avenida Presidente Vargas.
Así es como se repartió la conmemoración de la independencia brasileña: por un lado el desfile militar, por el otro las protestas.
Las fuerzas policiales hicieron uso de todo recurso para contener a los manifestantes.
Así como en nuestro país, muchos de los que acuden a las marchas llevan su rostro encapuchado. En Recife, Pernámbuco la Secretaría de Defensa Social determinó la prohibición del uso de máscaras durante las protestas, amenazando con detener por desacato a quien no cumpla la orden.
Las confrontaciones que se presentan durante las protestas han hecho que así como detenidos, también haya un número considerable de lesionados.
Por lo menos 225 personas fueron detenidas en los actos presentados en diferentes ciudades de Brasil.
Son variadas las formas de manifestarse por parte de los grupos brasileños. Desde carteles, cadenas humanas, quema de muñecos con la figura de autoridades y protestas pacíficas… hasta la presencia del Caballero de la Noche.
Mientras tanto, la presidenta Dilma Rousseff encabezó el desfile militar realizado en Brasilia.