En Países Bajos no cayeron muy bien las nuevas normas que el gobierno impuso para tratar de bajar los contagios de COVID-19.
Durante todo el fin de semana se reportaron manifestaciones realizadas por aquellos que no ven necesidad de acatar restricciones anti COVID-19. Bueno, como se puede ver en las imágenes difundidas en redes, no sólo fueron consignas y ya.
Debido a los disturbios reportados durante las manifestaciones, la policía de Países Bajos arrestó a cerca de 100 personas. Y así fue como calificó el primer ministro a los detenidos: “idiotas”.
“Esto fue pura violencia disfrazada de protesta”, señaló el primer ministro de Holanda, Mark Rutte.
En rueda de prensa ofrecida hoy, 22 de noviembre, luego de un fin de semana de protestas contra las medidas para mitigar el impacto del COVID-19, Rutte aceptó que puede haber descontento por la forma en que la pandemia ha afectado la vida de las personas… pero la violencia no es la forma de expresar ese descontento.
“Hay mucho malestar en la sociedad porque hemos estado lidiando con la miseria de la corona durante tanto tiempo”, aceptó el primer ministro de Países Bajos. “Pero nunca aceptaré que los idiotas usen violencia pura solo porque son infelices”, agregó.
De acuerdo con Reuters, desde enero pasado (cuando se impuso confinamiento total) no se había visto tal nivel de violencia en las calle de Países Bajos. En la última de las tres noches de protestas, 30 personas fueron arrestadas; la mayoría por prender fuego a objetos en la calle (incluidos automóviles y patrullas) y arrojar piedras a los agentes de la policía.
La violencia comenzó en Rotterdam el viernes por la noche, cuando una protesta contra los planes del gobierno de prohibir la entrada a lugares públicos a las personas que no han sido vacunadas rápidamente se tornó violenta.
Todo inició en Rotterdam, el viernes 19 por la noche, ya que pese a que se han impuesto medidas restrictivas desde el 13 de noviembre, el número de contagios sigue en aumento. Así que ahora se prevén nuevas (y más rudas) medidas para prevenir el mayor número de contagios.
El alcalde de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb, calificó las protestas como una “orgía de violencia”… y faltó poco para que la cosa se pusiera peor: “la policía consideró necesario sacar sus armas para defenderse”, aseguró.
Lo mismo se repitió en otras ciudades de Países Bajos. Todo bajo la consigna de “Libertad… y no sólo en ese país, sino en otros donde la medidas restrictivas se ven como una afrenta a los derechos de las personas.