El enojo de la sociedad ante la indiferencia de las autoridades turcas tras el accidente minero de hace unos días, fue reavivado por el ataque que un asesor del primer ministro hizo contra un manifestante.
Tras el accidente minero ocurrido en Turquía hace un par de días en el que 282 personas murieron, las protestas contra el gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdoğan no se dejaron esperar. Sin embargo, en lugar de ofrecer respuesta o empatía para los manifestantes que en repetidas ocasiones han denunciado la inseguridad que se vive en centros industriales, las autoridades han reprimido agresivamente las protestas.
La ola de protestas estalló en ciudades turcas como Estambul, Ankara, Izmir y Zonguldak. Sindicatos de mineros detuvieron actividades por un día, reclamando el mejoramiento de las normas de seguridad en la industria minera. Sin embargo la respuesta del gobierno ante las negligencias que se han denunciado -y que a la postre ocasionó el accidente del martes pasado- fue el desplazamiento de elementos de seguridad, quienes con gases lacrimógenos y cañones de agua rompieron el bloque de manifestantes.
Aunque las represiones han animado los ánimos de protesta, es la fotografía tomada a Yusef Yerkel , asesor del primer ministro turco , Recep Tayyip Erdoğan la que ha enardecido a la gente. Durante una visita que Erdoğan realizó a Soma –lugar del desastre minero- la multitud lo recibió con abucheos, silbidos y empujones, razón por las que cuerpos de seguridad entraron en acciones para reprimir a los manifestantes. Fue ahí cuando Yerkel aprovechó que los policías tenían sometido a uno de los quejosos para patearlo por lo menos en tres ocasiones.
El incidente ocurrió el miércoles, el propio asesor del primer ministro señaló que ayer ofrecería una explicación del hecho, sin embargo ésta aún no se ha dado. Yerkel fue estudiante de doctorado en la Universidad de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres. Su reacción ante protestas que sólo buscan mejores condiciones laborales podría reavivar las protestas que, hasta el momento, no han tenido respuesta.
