Más de seis millones de hectáreas han sido consumidas por las llamas, al menos 24 personas han muerto y se estima que mil millones de animales han perdido la vida por los incendios forestales en Australia —que comenzaron en septiembre pasado y que con el paso del tiempo han cobrado intensidad. Ante este panorama miles de australianos salieron a las calles para protestar por la inacción del gobierno y exigir la renuncia del primer ministro Scott Morrison.
Y es que los ciudadanos de Australia se preguntan por qué rayos el gobierno no ha logrado contener el avance de las llamas desde septiembre pasado. Para visibilizar su descontento y meter presión a las autoridades, los australianos y las australianas tomaron las calles de ciudades como Melbourne, Sídney o Camberra y la constante en sus consignas fue la destitución del primer ministro Scott Morrison —quien ha sido criticado por irse de vacaciones a Hawái en plena crisis y el impulso que le ha dado a la industria del carbón.
Protestas contra el primer ministro
De acuerdo con los manifestantes, Scott Morrison no ha estado a la altura de esta crisis —que ya está a la par en la emisión de dióxido de carbono registrado en la Selva del Amazonas el año pasado.
Inacción, falta de interés y hasta negación han sido las características de la gestión de Scott Morrison, según los inconformes, pues aunque el cambio climático ha jugado un papel determinante en el avance de los incendios forestales, el gobierno tampoco ha mostrado un plan de acción para enfrentar esta ola de desastres que han impactado en la flora y la fauna de Australia.
Vale mencionar que en esta temporada, los incendios comenzaron en septiembre y después llegaron a su punto más álgido —el avance de las llamas ha cobrado la vida de al menos 24 personas, ha ocasionado el desplazamiento de miles y la muerte de mil millones de animales, de acuerdo con la Universidad de Sídney.
Sin embargo, estos no han sido los únicos daños registrados, el humo de las llamas cubrió a Sídney con una nube tóxica en noviembre pasado y este ha llegado a países sudamericanos como Chile y Argentina.
¿Qué ha dicho Scott Morrison? Después de las críticas por lanzarse a Hawái, el primer ministro regresó a Australia para intentar conciliar y resolver la crisis —con la inyección de mil 338 millones de dólares para la recuperación de las zonas dañadas. No obstante, elementos del cuerpo de bomberos así como los vecinos criticaron sus planes de acción.
Lamentablemente la cifra aumento a ¡MIL MILLONES!
Lo peor es que una vez que los incendios sean controlados, los animales que sobrevivieron no tienen muchas esperanzas de sobrevivir 😢https://t.co/N8YUhQWX0X
— Sopitas (@sopitas) January 9, 2020