Desde los primeros minutos en que Donald Trump se perfilaba como próximo presidente de Gringolandia, miles de personas comenzaron a protestar… no aludiendo a un fraude electoral. Algunos simplemente porque no les gustó el resultado y muchos de ellos por sentir en peligro su futuro y el de su país.

Asegurando que no aceptarán la presidencia del exótico republicano, miles de personas protagonizaron diversas marchas celebradas en varias ciudades de los Estados Unidos. Con la consigna “No es mi presidente”, varios contingentes compuestos por gente latina, afroamericana, mujeres y jóvenes salieron a las calles de Nueva York, Columbus, Chicago, Boston, Atlanta, Filadelfia, San Francisco, Los Angeles, Seattle, entre otras.

Sin saber exactamente cuáles serán las primeras acciones del magnate como presidente de los Estados Unidos, comunidades de inmigrantes tomaron como estandarte de sus protestas las promesas que Trump lanzó durante campaña. Las principales para ellos: la de expulsar a todos los indocumentados del país, cerrar el ingreso a los musulmanes y la construcción del megamuro fronterizo.

Una de las manifestaciones más numerosas fue la registrada en Nueva York, donde cerca de 5 mil personas se dieron cita en los alrededores de la Torre Trump para mostrar su disgusto por el resultado de las elecciones. En esta protesta, la Policía reportó la detención de al menos 30 personas, acusadas de desorden público.

Cabe mencionar que la mayoría de las ciudades en las que se presentaron las protestas son puntos  demócratas en los que Híllary Clinton obtuvo la victoria.

Pese a ser en un principio manifestaciones pacíficas, en las que se llamaba a la no descalificación, discriminación y todo aquello que caracterizó a la campaña de Donald Trump, la intensidad de las consignas fue subiendo y, al poco rato, se dejaron oír consignas como “No al KKK” y “Trump fascista”, además de presentarse conatos de violencia, como la quema de muñecos de Trump, el ataque a algunos establecimientos, así como el bloqueo de diversas vialidades.

Sin establecerse conexión, la policía de Seattle dio a conocer que en las cercanías de la protesta contra la victoria de Donald Trump se registró un tiroteo que dejó un saldo de 5 personas heridas: “La policía encontró 5 victimas sobre la calle frente a una tienda de conveniencia y una parada de autobús. Una persona tuvo que ser trasladada al hospital y su condición es crítica“, señala el comunicado ofrecido por la policía local.

En contraparte, también hubo una que otra manifestación de júbilo en las calles por la victoria del republicano. Durante todo el día de ayer, simpatizantes del hombre de peinado de quesito Oaxaca festejaron frente a la Torre Trump, en Nueva York. Las confrontaciones con los que estaban en contra de la victoria del epresario no llegaron, debido a que las manifestaciones negativas aunque no lograron acercarse a más de una cuadra del inmueble.

“No nos tomaban en cuenta, nadie nos escuchaba. Pero hoy eso cambió; ahora nos tienen que escuchar”, comentó uno de los simpatizantes del próximo mandatario estadounidense.

La división estadounidense parece más clara en las redes sociales, punto en el que los “pro Trump” se han dejado ver más… claro, ellos no tendrían por qué salir a las calles.

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