El día de hoy, migrantes centroamericanos que han sufrido la crudeza del sistema migratorio mexicano pidieron al Senado su intervención para el libre tránsito por México y para que gestione visas humanitarias y frene el programa Frontera Sur.
Todo el tiempo, los mexicanos pedimos un trato humano para nuestros conciudadanos que viajan a los Estados Unidos en busca de una mejora en su vida, pero ¿qué tan conscientes estamos del trato que reciben los migrantes en nuestro país?
Los asesinatos a manos de policías estadounidenses en los que la sangre de inmigrantes mexicanos, muchas veces desarmados y con una situación vulnerable, han hecho despertar la ira de la sociedad mexicana… y si nos enoja tanto este tipo de tratos ¿por qué no mejoramos el que le damos a los que atraviesan nuestro territorio?
La mayoría de los migrantes que se manifestaron hoy sufrieron accidentes por haberse caído del tren conocido como “La Bestia, que atraviesa el país, o por haber sido bajados por el crimen organizado.
Además, acusan que el Programa Frontera Sur sólo a derivado en redadas y detenciones (es decir, en la criminalización de estas personas).
Según El Universal, el integrante de la Asociación de Migrantes con Discapacidad, Norman Saúl Varela, expuso que dicho programa se ha convertido en un dique para los miles de centroamericanos que están huyendo de la violencia y del hambre en sus países.
Además, anunciaron que se proponen llegar a Washington y buscar una audiencia con el presidente Obama para que conozca de primera mano las secuelas de los programas fronterizos que buscan frenar la inmigración (dichos programas, no sólo terminan con los proyectos de trabajo de miles de personas, sino que, al dejarlas discapacitadas, transforman completamente su vida).
Recordemos que nuestro país no trabaja de manera coordinada con los países centroamericanos para mejorar su comunicación y la manera en que tratan a los ciudadanos de los países vecinos.
Los migrantes protestaron con carteles que decían:
“No más migrantes desaparecidos, secuestrados y mutilados”
“No somos terroristas, amamos la paz”
Reforma cuenta el caso de José Efraín Vázquez Isaguirre, quien perdió una pierna al tratar de brincar a La Bestia. Antes de eso los “maras” lo asaltaron en Chiapas y la policía lo golpeó y lo arrestó por un supuesto robo a un banco, aunque días después lo liberaron porque ya habían atrapado al culpable:
“Tuve tanto miedo de las personas que supuestamente guardan el orden que decidí caminar bajo la sombra de los árboles, estuve tres días sin dormir ni comer… Decidí tomar esa bestia (el tren) porque ya no tenía dinero”
Cuando intentó subir al tren, estaba tan débil que solo pudo quedar colgando, fue así como se deshizo una pierna, al soltarse camino sobre su pierna buena hasta que lo encontraron unos campesinos que hablaron a Migración. Según Vázquez el trato fue inhumano:
“nos ven como mercancía o animales”
Una comisión de los inmigrantes entró al Senado, aunque no tenían un documento que entregar….sólo sus experiencias personales.