Este domingo protestaron más de un millón de personas por las calles de distintas ciudades en Brasil, contra el gobierno de Dilma Rouseff, por los casos de corrupción y problemas económicos que enfrenta su país.
La policía informó que tan sólo en Sao Paulo se congregaron en la Avenida Paulista, de tres kilómetros aproximadamente, casi un millón de personas vestidos con los colores de la bandera brasileña que reclaman por los escándalos de corrupción en el cual está implicado la petrolera Petrobras, además de los altos costos debido a las medidas fiscales.
De manera pacífica solicitan la destitución de Dilma y del partido en el poder: el Partido de los Trabajadores (PT), a los miembros del gabinete y aliados en el Congreso, a través de una intervención militar.
En Brasilia cerca de 45 mil personas acudieron a la marcha en la Explanada de los Ministerios, que se localiza frente al Congreso Nacional, mientras que la policía movilizó a mil seiscientos elementos, se informó también que en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro se reunieron más de 15 mil personas, mientras que en Salvador, Recife, Fortaleza y Manaos marcharon cerca de 23 mil 500 más exigieron justicia.
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