Hace unas semanas intentamos explicar lo que era la “cute agression”, una forma millennial (aunque científica) con la que se define a las ganas de darle en su mother a aquellas cosas que consideramos adorables. Bueno, pues un episodio masivo de eso es lo que vivió el malévolo pero carismático Nicolás Maduro, hace unos días. Y uno pensando que la gente estaba protestando por los actos de su manchado régimen.
🔴#URGENTE:
Lanzan objetos contra Nicolás Maduro al finalizar desfile.
El mandatario de #Venezuela fue protegido por su equipo de seguridad. pic.twitter.com/W5w8RGxE30— POLÍTICO México (@politicomx) 12 de abril de 2017
Las imágenes que muchos medios replicaron, en las que se veía al presidente venezolano ser -supuestamente- abucheado y agredido por los asistentes a la conmemoración del bicentenario de la Batalla de San Félix, en el estado de Bolívar, no fue otra cosa que una salvaje muestra de cariño y aprecio por parte de los venezolanos. Así lo percibió el ministro de Comunas, Aristóbulo Istúriz.
Eso parecía una avalancha, una avalancha de amor. Maduro se sentía como si estuviera en una campaña electoral en ese momento”, dijo en funcionario en entrevista para la Venezolana de Televisión, recogida por el sitio La Patilla
De acuerdo con don Aristóbulo, lo ocurrido en San Félix fue un acto “extraordinario”. Primero por lo significativo del evento y luego por la forma en que la gente se dejó ir “violentamente”, una vez que Maduro se disponía a retirarse: “como cuando hay una avalancha, con el hielo. Así venía la gente hacia Nicolás Maduro”.
¿Y los huevazos que le aventaron? Bueno, el ministro dice que, a falta de papel, la gente le hizo llevar sus mensajitos cariñosos al presidente por medio de objetos: un huevo, un mango, tomates… pesadas bolas de beisbol
Vean estoooooo. Maduro pensó que lo aplaudían y resultó que le gritaban horrores y le lanzaban objetos contundentes. #DimeAlgo pic.twitter.com/DYPoQfVUT0
— Yusnaby Pérez (@Yusnaby) 12 de abril de 2017
¿Hubo violencia en algún momento?, pregunta el emocionado entrevistador (claro, contagiado por el buen Aristóbulo). Pero no, violencia no hubo… al menos el funcionario no la alcanzó a ver. “Yo no la vi, pero si la gritó [en referencia a la mujer que aparece en videos maldiciendo al mandatario] se podía meter cualquiera… porque era una avalancha terrible. Pero una cosa de amor”…
Ahhh, va.
De acuerdo con El Nacional, la madrugada de este jueves murió la tercera víctima de las “avalanchas de amor” registradas en Cabudare, Barquisimeto, estado de Lara. Así lo informó la a coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado.
Esta madrugada murió en el hospital,en Barquisimeto, Gruseny Antonio Canelón, joven herido en protesta del #11Abr. Régimen criminal. NO MÁS pic.twitter.com/GmbxnPUSHK
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) 13 de abril de 2017