Así como en México hemos visto a doctores, doctoras y enfermeras protestando en las calles por la falta de apoyo de las autoridades o la escasez de equipo de protección, la realidad es que en todos lados se cuecen habas: el personal médico de Bélgica se hizo viral en el mundo entero por una emblemática manifestación contra el actuar de su gobierno durante esta emergencia internacional por el coronavirus.
“La Guardia de Deshonor” es un video que ya le dio la vuelta al mundo: a su llegada a un hospital en Bruselas, todos los médicos le mostraron su desprecio a la primer ministro de Bélgica dándole la espalda apenas pasaba su auto.
Las imágenes se hicieron virales al instante porque retrataron a la perfección un sentimiento que se ha repetido entre el personal médico de todo el mundo: la falta de apoyo y las apariciones de las autoridades a los hospitales nomás para la fotografía y las relaciones públicas. Además la escena está cargada de simbolismo: está rudísimo que decenas de médicos le dieran la espalda a la primer ministro.
Sin embargo, siempre sirve tener más información para saber qué está pasando en Bélgica para entender el nivel de la molestia de su personal médico.
La importancia de la manifestación de Bélgica
Algo importantísimo para notar es que todo sucedió en el hospital Saint-Pierre en el corazón de Bruselas.
A la distancia, la verdad es que es difícil notar la importancia de esta clínica… pero resulta que el hospital Saint-Pierre es el lugar donde se atendió el primer caso de coronavirus en Bélgica y el principal hospital utilizado durante la emergencia: ha servido como referencia para medir los casos, la atención y el tratamiento de todos los pacientes en este país europeo.
Además, es la primera vez —desde que comenzó toda la epidemia de coronavirus— que la primer ministro Sophie Wilmès se para en cualquier hospital.
¿Por qué están molestos los doctores de Bélgica?
“La visita al hospital Sain-Pierre es un importante momento de dialogo para todo el personal y para mí”, escribía en Twitter la primer ministro Sophie Wilmès. “La situación de salud, el cansancio mental, la valoración del trabajo y el financiamiento. Todo se está discutiendo”.
La ansiedad y la fatiga de trabajar durante una epidemia es todavía más complicada cuando las autoridades no los están apoyando, cuentan.
Los doctores explicaron que estaban molestos por el acercamiento al tratamiento: los bajos salarios no ayudan, la falta de personal en momentos críticos y el recorte de presupuesto han sido algunos de los puntos más discutidos.
Sin embargo, la propuesta que detonó las protestas en Bélgica es una que le resta el valor a la preparación de los médicos entrenados: de acuerdo con el Brussels Times —un medio de habla inglesa enfocado en diplomáticos—, la primer ministro propuso recortar gastos contratando ayudantes de todos los ámbitos de la sociedad para apoyar durante la emergencia en los hospitales. Si se concreta, dejarían sin empleo a muchísimos profesionales de la salud que sí estaban preparados para la situación.
Entonces, la situación en Bélgica está complicada y va mucho más allá de un video viral en el que los médicos le dan la espalda a sus autoridades.
“Nuestras tropas han pasado por muchas emociones. Hay fatiga, hay ansiedad. Necesitaban expresar muchas cosas”, explicó el director del hospital Saint-Pierre al finalizar esta protesta silenciosa que le ha dado la vuelta al mundo.