La nueva película de Ridley Scott, Exodus: Gods and Kings, ha causado mucha controversia.
Muchos críticos consideran que la adaptación es un tanto exagerada, que las cuestiones raciales se ven muy marcadas y que se aleja un poco del retrato bíblico. Al igual que en muchas películas que son adaptadas de historia de la Biblia, los directores y escritores deciden meterle un poco de acción, sí no, nos aburriríamos como con las de Semana Santa.
Está inconformidad ha llevado a que la película sea prohibida en Egipto. Abdul Sattar Fathi, jefe del grupo encargado de censurar en el país africano, criticó fuertemente la película por errores históricos, cómo: poner que los judíos fueron quiénes construyeron las pirámides y presentar a Moisés como un general y no un profeta.
Fathi dijo “muestra que los antiguos egipcios como un grupo malvado que perseguía a los pacíficos judíos, nuestra junta ha rechazado esto por respeto a los sentimientos de los egipcios”.
No solo en este país sucede esto, en Marruecos también está teniendo problemas, y tal vez en el resto de los países árabes. Aunque esto no es sorpresa, con Noah, también hubo problemas.