Pues Trump se está convirtiendo en el Murakami de la categoría y, nuevamente, tras haber sido nominado, se va con las manos vacías… porque el Premio Nobel de la Paz este año es para el Programa Mundial de Alimentos.
El anuncio del ganador de uno de los premios que más expectativas crea fue hecho durante las primeras horas de este 10 de octubre. De acuerdo con el Comité Noruego del Nobel, el Programa Mundial de Alimentos merece el Nobel de la Paz por “por sus esfuerzos para combatir el hambre”, además de su contribución en la mejora de las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos.
El Programa Mundial de Alimentos pertenece a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su financiamiento depende de donaciones voluntarias de todas partes del mundo. Con la ayuda internacional, este programa fundado en 1961 puede brindar asistencia como la registrada en 2019, cuando reportó haber ayudado a 100 millones de personas de 88 países, aproximadamente.
“El Programa Mundial de Alimentos es la organización humanitaria más grande del mundo que se ocupa del hambre y promueve la seguridad alimentaria”, destaca el Comité Noruego en la comunicación con la que dieron a conocer la entrega del Nobel de la Paz de este 2020.
El Programa Mundial de Alimentos, instrumento para una de las metas más ambicionas de la ONU
Contra lo que muchos pudieran imaginar, el hambre continúa siendo un problema severo en el mundo. De hecho, en 2019 se alcanzó una de las cifras más alta de los últimos años de personas que padecieron hambre aguda: 135 millones. “La mayor parte del aumento se debió a la guerra y los conflictos armados”, señala el Comité del Nobel.
La ONU estableció como uno de sus principales Objetivos de Desarrollo Sostenible la erradicación del hambre y, claro, el Programa Mundial de Alimentos es el principal instrumento para alcanzarlo, cosa que se ve difícil, aunque no imposible… pese a que la pandemia del COVID-19 vino para agravar la situación.
“La pandemia de coronavirus ha contribuido a un fuerte repunte del número de víctimas del hambre en el mundo (…) la combinación de conflicto violento y pandemia ha llevado a un aumento dramático en el número de personas que viven al borde de la inanición”.
Frente a la pandemia, el Programa Mundial de Alimentos ha demostrado una capacidad impresionante para intensificar sus esfuerzos. Como ha dicho la propia organización, “hasta el día en que tengamos una vacuna médica, la comida es la mejor vacuna contra el caos”.
