Todos quisiéramos ser Amado Yáñez y no es precisamente por el físico, así mejor preferimos no haber nacido. No, lo que pasa es que Amado Yañez, conocido por ser el mayor accionista de Oceanografía y haber estafado a muchas empresas a lo largo del globo, recibe un trato tal por la justicia mexicana que ya quisiera un ladrón común y corriente, o la mismísima Elba Esther Gordillo…o ¡toda la gente inocente que está encerrada en prisión!.
El juicio lo enfrentará en libertad, además se le consignó por un delito no grave y solo por un daño estimado en poco más de 55 millones de pesos, por obtener un crédito irregular, a pesar de que Banamex reportó un daño patrimonial de casi 500 millones de dólares.
Ya ni la señora Jacinta fue tratada así de bien por la justicia y eso que a ella le inventaron los cargos y la encerraron sin pruebas, o Patishtán, otra persona que fue encerrada por un delito en el cual ni siquiera podía haber estado presente. Pero tal vez sea que, para la PGR, ser indígena es suficiente para no tener derecho a recibir justicia, sino, solamente no entendemos su proceder.
Así que Yáñez tuvo que pagar una fianza de casi 87 millones de pesos, y bueno, el señor lo pudo hacer. (claro que si Banamex dice que le fueron estafados 500 millones de dólares…85 millones de pesos no son nada).
Por otro lado, tres empleados de Banamex contra los que existe una orden de aprehensión y que están fugitivos, sí fueron acusados por la totalidad del quebranto al banco, y enfrentan cargos por violaciones a la Ley de Instituciones de Crédito, en su caso sí se les imputa un delito grave que no alcanza fianza.
Pero bueno, extrañamente el principal sospechoso de la estafa millonaria no pisará la cárcel y solo tendrá que ir a firmar cada semana el libro de procesados durante el desarrollo del juicio en su contra.
¿Y en qué tanto se gastó el dinero estafado?
Yáñez pidió dinero a Banamex para financiar sus contratos con Pemex y como Pemex es la paraestatal favorita de todos, Banamex le aflojó el varo…pero el dueño de Oceanografía se lo gastó en muchas otras cosas y se dio una vida que solamente se podría dar un rey.
Por ejemplo, metió dinero en sus negocios del futbol y compró en exclusivos establecimientos de joyas, relojes y vehículos de lujo.
El desglose de sus gastos puede ser consultado en el oficio 110/F/A/267/2014 de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaria de Hacienda.
No solo metió dinero a los Gallos Blancos de Querétaro, también metió dinero a los Pumas, a Femexfut y a Pumas Morelos (equipo que adquirió).
También pagó a Jorge Campos, asesor de los Gallos Blancos y a la Academia de Claudio Suárez.
Además pagó a TVAzteca la suma de 1 millón 144 mil 395 dólares y 61 millones 716 mil pesos, en este caso los recursos fueron pagados en moneda nacional y fueron ordenados por OSA Proveedora de Bienes y Servicios, una filial de Oceanografía.
Así mismo pagó a Audemars Piguet Boutique, de cuya colección de relojes es uno de los más aficionados (es conocido por regalarlos a políticos y funcionarios de Pemex).
Y así en establecimientos de arte contemporáneo y autos de lujo.
La gente a la que le compró, contrató y a quienes les hizo regalitos no tienen problemas, no así él, pues son pruebas del desvío del dinero.
Después de leer esto ¿no creen que es bonito el sistema de justicia mexicano?
***Vía El Universal, Reforma
