El ex presidente Felipe Calderón por fin dio una declaración en la que evaluó su sexenio y concluyó en que durante su administración el problema fue “de comunicación”.
Ya que anda por Harvard dando cátedra de cómo dirigir a un país, Felipe Calderón habló sobre algunos errores y aciertos cometidos en los seis años que estuvo al frente de México y llegó a la conclusión de que se malinterpretó la lucha que emprendió contra las drogas , ya que se calificó como una “guerra contra las drogas”.
Sin embargo, remarcó que su estrategia contra el narco hizo algo más que benéfico, ahora “el problema ya no es de narcotráfico, sino de narcomenudeo (…) El negocio tradicional de los criminales era el narcotráfico. Cuando México comenzó a ser un negocio importante de venta de drogas, el comercio al por menor se incrementó. Pasamos del narcotráfico al narcomenudeo”.
Cuestión de palabras es lo que ha llevado al país a la situación en la que se encuentra. Lo que realmente quería Calderón –ahora lo sabemos- era prevenir y aplicar la ley en lugares donde se cobraba renta y cuotas por la distribución de drogas.
Dejando de lado ese pequeño error, Calderón destacó que durante su mandato se despenalizó el consumo personal de algunas drogas; además, se crearon centros de prevención y se aplicaron exámenes de confianza a policías federales y, sobre todo, se entró en conversaciones con otros países para crear una política universal sobre drogas.
En el marco del foro realizado en Harvard, “Priorizando el acceso a la salud y la innovación”, Calderón resumió así el problema del crimen en México: cuando el país mostró un importante crecimiento económico, también se vio como un “importante mercado” para la venta de drogas, y por ello aumentó su consumo… lo que derivó en una lucha por territorios y terminó en nuevas formas de delinquir, como la extorsión y el secuestro.
Siguiendo esa lógica, ahora que el país va a la baja en su economía, es buen momento para que la delincuencia también lo haga.
