De la larga lista de chambas que podría tumbar la inteligencia artificial… ¿hay que ir agregando el de líder de un país? Pues… el experimento que realizó la primera ministra de Dinamarca dejó ver que, en una de ésas, el ChatGPT se puede aventar buenas propuestas de gobierno.
Luego de pronunciar un discurso frente al parlamento de su país, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, sorprendió a respetable al revelar que parte de lo que acababa de leer fue obra de la Inteligencia Artificial.
“Lo que acabo de leer no ha sido escrito por mí ni por ningún otro ser humano. Ha sido escrito por una inteligencia artificial, (…) y es a la vez fascinante y terrorífico”, aceptó la funcionaria al señalar que, en varios aspectos, ChatGPT logró dar buenos apuntes respecto a los detalles del programa de trabajo de su gobierno.
Así como lo han indicado varios de los que se han aventurado a recurrir al ChatGPT para realizar ensayos, trabajos escolares o pendientitos del trabajo… o simplemente tener con quien platicar… la primera ministra de Dinamarca le vio unos pequeños “peros” a la plataforma, pero nada que no pueda remediarse con una leída a lo entregado.
El que una funcionaria del calibre de Mette Frediriksen acepte que ChatGPT sí está cabr$%&/n no es cualquier cosa. Digo, no es que las cualidades de la Inteligencia Artificial sean reconocidas por alguien que firmó una ley antiLGBT como el güey de Uganda o que meta a todos al bote como en El Salvador…
No, se trata de una política que ha logrado formar un verdadero gobierno de coalición y que, debido a la forma en la que gestionó la pandemia, es llamada “la madre de la patria danesa”.
ChatGPT no es completamente fiable… y hay ejemplos
Sin embargo, queda claro que todo depende de quién y cómo use el ChatGPT. No hace mucho, se dio a conocer el caso de un abogado que recurrió a la Inteligencia Artificial para armar la defensa de un cliente… y, pues, las cosas no salieron del todo bien.
No es que el abogado haya recurrido a ChatGPT para determinar la forma de argumentar a favor de su cliente, sino que uso a la Inteligencia Artificial casos que, el muy “astuto”, quería usar como precedentes de su demanda contra la aerolínea Avianca.
Ahora por no revisar la información que el dio ChatGPT (cosa que sí hizo la primera ministra de Dinamarca y por eso aclara que “tiene algunos errores), el abogado podría ser sancionado… ya que estaba bajo juramento al presentar los casos inventados por ChatGPT.