Edward Snowden se reunió hoy con representantes de organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos (Amnistía Internacional, Human Rights Watch) en el aeropuerto Sheremetievo (Moscú) en el cual se encuentra atrapado desde hace tres semanas.
Se trata de la primera aparición pública del extécnico de la CIA desde que filtró las prácticas de espionaje masivo por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de los Estados Unidos.
En un e-mail que se envió desde la dirección edsnowden@lavabit.com Snowden acusó a los Estados Unidos de hacer una «campaña ilegal» para negarle su derecho a solicitar asilo.
En la reunión le dijo a los activistas de los derechos humanos y a los abogados que estaban presentes que iba a solicitar asilo político en Rusia, para después poder irse a algún país latinoamericano. Ante esto Tatyana Lokshina (Human Rights Watch) explicó que Snowden podría acceder a la petición del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de ya no divulgar más información mientras pisara el suelo ruso, añadió:
«Él siente que es imposible viajar a cualquier lugar, por lo que por el momento está pidiendo asilo aquí»
(Tatyana Lokshina, Human Rights Watch)
Además, Snowden tiene la esperanza de, posteriormente, obtener asilo en América Latina.
Snowden pidió a los activistas de derechos humanos que exijan a los EE.UU. y a Europa no interferir con el proceso de asilo. El excontratista de la NSA también pidió que los activistas intervengan ante el presidente Putin en su nombre.
(Abogados Genry Reznik y Anatoly Kucherena, la jefa del movimiento Soprotivlenie de derechos humanos, Olga Kostina, y el Procurador de los Derechos Humanos de Rusia, Vladimir Lukin, hablan con los periodistas dentro de la terminal C del aeropuerto de Moscú Sheremetyevo)
Recordemos que Estados Unidos canceló su pasaporte y Nicaragua, Bolivia y Venezuela son algunos de los países que le han ofrecido asilo político.
Wikileaks ha publicado el comunicado que dio Edward Snowden en la reunión, el cual dice lo siguiente (aquí lo puedes checar en la página de la organización):
«Hola. Mi nombre es Edward Snowden. Hace poco más de un mes tuve familia, un hogar en el paraíso, y vivía en una gran comodidad. También tuve la capacidad de buscar, aprovechar y leer sus comunicaciones, sin ninguna orden oficial. Comunicaciones de cualquier persona en cualquier momento. Ése es el poder de cambiar los destinos de las personas.
También es una grave violación de la ley. Las enmiendas cuarta y quinta de la Constitución de mi país, el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y numerosos estatutos y tratados prohíben este tipo de sistemas de vigilancia masiva y omnipresente. Si bien, la Constitución de los Estados Unidos marca estos programas como ilegales, mi gobierno argumenta que las decisiones judiciales secretas, de alguna manera legitiman un asunto ilegal. Estas decisiones sólo corrompen el concepto más básico de la justicia –Debe ser visto para ser un hecho–. Lo inmoral no puede hacerse moral a través de la utilización de una ley secreta.
Creo en unos de los principios de la declaración de Nüremberg de 1945: “Los individuos tienen deberes internacionales que trascienden las obligaciones nacionales de obediencia. De ahí que los ciudadanos tienen el deber de violar las leyes nacionales para prevenir crímenes que ocurran contra la paz y la humanidad”
Por lo tanto creo que hice lo que creí correcto y comencé una campaña para corregir esta mala conducta [la de los Estados Unidos]. Yo no busco enriquecerme. Yo no trato de vender secretos estadounidenses. Yo no me quiero asociar con ningún gobierno extranjero con tal de garantizar mi seguridad. En vez de eso, tomé lo que sabía y lo hice público, para que lo que nos afecta a todos nosotros pueda ser discutido en público a la luz del día.
Esta decisión moral para decirle al público sobre el espionaje que nos afecta a todos ha sido costosa, pero era lo correcto y no me arrepiento.
Desde entonces los servicios de los Estados Unidos de América y la inteligencia del gobierno han tratado de hacer un ejemplo de mí, hacer una advertencia a todos los que puedan hablar como lo hice yo. Me han despatriado y acosado por mi acto de expresión política. El gobierno de los Estados Unidos me ha puesto en las listas de prohibición de vuelos. Ha exigido a Hong Kong que me llevara fuera del marco de sus leyes, en una violación directa del principio de non-refoulement (no devolución) del derecho de gentes. Se ha amenazado con sancionar a países que defendían mis derechos humanos y el sistema de asilo de la ONU. Incluso se ha dado el paso de ordenar a aliados militares hacer aterrizar el avión de un presidente latinoamericano para buscar a un refugiado político. Estas escaladas peligrosas representan una amenaza no sólo para la dignidad de América Latina, sino a los derechos fundamentales compartidos por todas las personas, todas las naciones, a vivir libres de la persecución, y de buscar y recibir asilo.
Sin embargo, incluso en medio de esta agresión desproporcionada históricamente, los países de todo el mundo me han ofrecido su apoyo y asilo. Estos países, entre ellos Rusia, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador tienen mi gratitud y respeto por ser los primeros en estar en contra de las violaciones a los derechos humanos cometidas por los poderosos en vez de estar en contra de los que no tienen poder. Al negarse a comprometer sus principios frente a la intimidación, se han ganado el respeto del mundo. Tengo la intención de viajar a cada uno de estos países para extender mi agradecimiento personal a su pueblo y a sus dirigentes.
Les anuncio hoy mi aceptación formal de todas las ofertas de apoyo o asilo que se han ampliado y todas las demás que puedan ser ofrecidas en el futuro. Por ejemplo, con la concesión de asilo proporcionada por Venezuela, por parte del presidente Maduro, ahora mi condición de asilo tiene un carácter formal, y ningún Estado tiene una base sobre la cual pueda limitar o interferir con mi derecho a disfrutar de ese asilo. Sin embargo, como hemos visto, algunos gobiernos de Europa occidental y los Estados de América del Norte han demostrado su voluntad de actuar al margen de la ley, y este comportamiento persiste hoy en día. Esta amenaza ilegal hace que sea imposible para mí viajar a América Latina y disfrutar del asilo, en discordancia con nuestros derechos compartidos.
Esta voluntad de los estados poderosos de actuar extrajudicialmente representa una amenaza para todos nosotros y no se debe permitir que tenga éxito. Por consiguiente, les pido su ayuda para solicitar garantías de tránsito seguro, de las naciones pertinentes en la obtención de mi viaje a Amércia Latina, así como solicitar asilo en Rusia, hasta el momento en que estos estados se adhieran a la ley, y mi viaje legal esté permitido. Voy a presentar mi solicitud a Rusia el día de hoy y espero que sea aceptada favorablemente.
Si ustedes tienen alguna pregunta, voy a responder a lo que pueda.
Gracias»
