“Todos los derechos para todas las personas” es uno de los lemas que ha acompañado a la lucha de las comunidades LGBT+ en México. Lo escuchamos los 365 días del año y hace eco con mayor fuerza en el mes del Orgullo. El PRIDE.

Además de la conmemoración, reafirmación del movimiento y la celebración del Orgullo en nuestro país, ¿qué nos ha dejado el PRIDE de 2022? ¿Cuáles son los aprendizajes que como sociedad y comunidades podemos tomar para que esa lucha, que integra a su vez una diversidad de luchas, sea una realidad?

Pride en Hermosillo, Sonora 2022. Foto: Luis Gutiérrez-Norte Photo-Getty Images.

Gracias a las voces de comités, activistas y organizaciones de las comunidades LGBT+ (Lésbica, Gay, Bisexual, Trans y más) es que podemos echarle un vistazo a algunas de estas experiencias que nos dejó 2022, no sólo en CDMX.

Aprendizajes que nos dejó el mes del Orgullo LGBT+

El impulso para la creación de políticas públicas

Mucho se ha platicado de esto, pero va de nuevo por aquí porque es uno de los ejes más importantes del movimiento de las comunidades LGBT+.

Que los gobiernos —Federal, Estatal y Municipal así como los distintos poderes, ya saben, el Legislativo, Ejecutivo y Judicial— desarrollen políticas públicas que garanticen los derechos de las poblaciones LBGT+.

Pride CDMX 2022. Foto: Getty Images.

No se trata de crear privilegios, sino de garantizar —como lo señala la Constitución Mexicana— que la ciudadanía goce de sus derechos y obligaciones sin importar su religión u orientación, por ejemplo.

Si bien ha habido avances como el matrimonio igualitario o las sanciones contra los ECOSIG (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género), a México le falta un largo camino para hablar de un país 100 % incluyente —por AQUÍ pueden checar algunas de las políticas públicas que faltan.

Que la inclusión sea inclusión

La 44 Marcha del Orgullo LGBT+ de CDMX fue un claro ejemplo de que la inclusión debe ser una real inclusión, si no todas las luchas pierden su sentido.

En el caso de Ciudad de México, la organización del PRIDE —realizado el 25 de junio— fue complicada y enfatizó la necesidad de que este espacio sea tomado por todas las personas de las comunidades LGBT+, sin que nadie se quede atrás.

Foto: @movimientoPcD

Por aquí nos referimos al caso del contingente del Movimiento de Personas con Discapacidad que con entusiasmo intentó participar en la marcha, pero que por los problemas en la organización se disolvió en medio de situaciones que pusieron a los y las activistas en riesgo.

“Poco a poco tomaremos los espacios que también nos pertenecen dentro de la sociedad”, publicó el Movimiento de Personas con Discapacidad tras los problemas vividos en la marcha de CDMX.

Días después, el Comité IncluyeT —uno de los organizadores de la Marcha LGBT+ en CDMX— reconoció los riesgos a los que estuvieron expuestas las personas con discapacidad que habían asistido, ya sea como aliadas o como integrantes de las comunidades LGBT+.

Foto: @movimientoPcD

Pese a esta experiencia negativa, el interés del Movimiento de Persona con Discapacidad por participar en la Marcha del Orgullo continúa.

Las marchas existen y resisten en todo el país

CDMX no fue la única entidad que celebró y conmemoró el Orgullo LGBT+. La ola de la diversidad siguió marchando por las 32 entidades del país.

Desde Baja California hasta Yucatán, pasando por Sonora, Querétaro, Jalisco, Veracruz y Oaxaca.

Pride Guadalajara, Jalisco, 2022. Foto: Leonardo Alvarez Hernandez-Getty Images.

Estas marchas nos muestran que en cada estado los activismos impulsan agendas que, precisamente, cumplan con la consigna: “Todos los derechos para todas las personas”.

Las voces de las mujeres de las diversidades

“Las mujeres hemos participado activamente para que esta ciudad se convierta en una ciudad que garantice y reconozca nuestro derecho a ejercer una ciudadanía plena y libre de violencias. Por supuesto, en ese camino las mujeres lesbianas, bisexuales, trans, pansexuales e intersexuales hemos jugado un papel central y, sin embargo, pocas veces se ha visibilizado en la vida pública”.

En el caso del PRIDE de CDMX al frente estaban las mujeres de las diversidades para visibilizar la importancia de hablar de cada una de las luchas de las comunidades, en este caso el de las letras LBT+.

Marcha Lencha 2022. Foto: Lucy Sanabria-Sopitas.com

Las mujeres LBT+ enfrentan problemas y situaciones diferentes a las de la comunidad gay, por ejemplo. Y el PRIDE de CDMX fue el espacio perfecto para visibilizarlo, para reconocer y ponderar el lugar de las mujeres lesbianas, bisexuales, trans, pansexuales e intersexuales —las distintas lenchitudes como lo dice Marcha Lencha, cuyo nombre precisamente reivindica a las mujeres diversas.

Sus voces nos recuerdan que es importante reconocer la diversidad dentro de la diversidad. Y que existe una deuda del Estado y sociedad para garantizar sus derechos —desde los servicios de salud integral hasta una equidad laboral o el reconocimiento de las violencias por orientación o identidad.

Qué tan importante es el encuentro con las autoridades

Muy importante. Los gobiernos son al mismo tiempo el puente que conecta a las comunidades LGBT+ con sus derechos y también es quien ejecuta —gracias al trabajo de activistas— las leyes para que estos se ejerzan y sean reconocidos.

Retomemos de nuevo el caso de CDMX: la asistencia de Claudia Sheinbaum a la 44 Marcha del Orgullo LGBT+ llamó la atención porque no es usual que una figura política de alto nivel del gobierno aparezca por ahí.

Pride CDMX 2022. Foto: Hector Vivas-Getty Images.

Pero la jefa de Gobierno de CDMX lo hizo. De acuerdo con el Comité IncluyeT, su asistencia estaba programada para que Sheinbaum escuchara el posicionamiento de las mujeres de la diversidad.

PRIDE 2022 CDMX. Foto: Getty Images.

Pero algo falló: Sheinbaum tardó poco más de una hora en llegar y cuando lo hizo, otra parte de la organización le cerró los micrófonos a una Natalia Lane, activista trans, que se disponía a leer el pronunciamiento de las mujeres LBT+ —por AQUÍ lo pueden leer completo.

Esta experiencia sirve para que tanto organizadores como autoridades retomen el camino y dialoguen no sólo para garantizar un PRIDE seguro, sino una ciudad, un Estado seguro para las personas de las comunidades LGBT+.

Las familias se suman cada vez más

Si ustedes asistieron a una de las marchas del Orgullo en el país o ven las fotos de agencias, podrán percatarse de tres cosas: a las convocatorias asisten cada vez más personas —aliadas o de las comunidades—, cada vez son más los y las jóvenes que salen a las calles, al igual que las familias.

(De acuerdo con el gobierno de CDMX, la 44 Marcha del Orgullo convocó a alrededor de 250 mil personas, pero la gente que asistió está segura de que fueron más personas las que marcharon ese sábado 25).

Este es el reflejo de la convocatoria de la ola de la diversidad. Un bello mensaje que nos deja pensando en que pese a las experiencias negativas, hay oportunidad para revertirlas.

“Tejido de la megabandera lencha previo a la marcha Lencha y del Orgullo y que retoma la tradición de los ‘quilts’ de VIH, o tapiz para la memoria, mantas compuestas de retazos como tributo a las personas fallecidas por enfermedades relacionadas con el sida, así como los pañuelos por las personas desaparecidas” Foto: @COPRED_CDMX

Y sobre todo, que no tenemos que esperar a junio para hablar del Orgullo e impulsar sus luchas.

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Hola, soy Lucy Sanabria. Desde 2018 redacto y reporteo para Sopitas.com, con especial entusiasmo en temas de derechos humanos y LGBT+. En 2021 fui parte de la generación de la beca de Periodismo Incluyente...

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