El sábado pasado, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI en la Ciudad de México parecía tortillería. Largas filas de ciudadanos se formaron al exterior de la sede para intercambiar una copia de su credencial de elector a cambio de 500 pesos.
Al salir de ahí, algunas personas fueron asaltadas por las mismas personas que los reclutaron en un principio.
De acuerdo con el noticiero de Ciro Gómez Leyva, una de las coordinadoras encargadas del reclutamiento para vender la copia de las credenciales incluso participó en el asalto de alguno de sus compañeros. Ella dio aviso a los asaltantes de que cada coordinador llevaba 10 mil pesos. Después del robo fueron detenidos gracias a las denuncias de las víctimas.
Fue hasta hoy cuando el Comité Ejecutivo Nacional del PRI emitió una postura al respecto.
Envió un comunicado al diario Reforma informando que las personas fueron al Comité porque el partido le prestó sus instalaciones a grupos militantes del Estado de México, y ellos acudieron a sus cursos de capacitación.
O sea, no estaban comprando votos.
Bueno, que sí se entregó dinero en efectivo a los asistentes pero tuvo el objetivo de reponer recursos que algunos militantes pagaron de su propia bolsa para asistir a los cursos.
El Comité del PRI explicó que los recursos serán comprobados en su momento ante las autoridades electorales.
Mientras tanto los otros partidos políticos ya exigieron a las autoridades correspondientes que inicien las investigaciones correspondientes para aclarar lo que en verdad estaba haciendo el partido y deslindar responsabilidades.
