Esta semana la Primera Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia, anunció que no había pruebas necesarias para inculpar a los tres jóvenes que presuntamente planeaban ejecutar “hechos violentos” durante el desfile conmemorativo del 151 aniversario de la Batalla del 5 de mayo, en el 2013.
Después de tres años, Néstor López Espinoza, uno de los acusados de conspiración y señalado por más de uno como supuesto terrorista, denunció que en su proceso hubo manipulación de pruebas por parte de las autoridades de Puebla que criminalizaron su activismo político.
Todo comenzó cuando Néstor y dos más de sus amigos anunciaron en Facebook que participarían en una marcha pacífica en contra de Peña Nieto, quien asistiría a los festejos de ese estado, sin embargo no pudieron llegar a la marcha porque fueron detenidos en distintos operativos días antes al desfile del 5 de mayo.
Así, Néstor López Espinosa, Eduardo Salazar Velásquez e Iván Ismael Guizasola Vazquez, fueron boletinados como sospechosos de conspiración para intentar desestabilizar los festejos, con supuestos actos de sabotaje y terrorismo. Pero los sospechosos aseguran que lo único que hicieron fue darle like a una invitación para unirse a una manifestación contra Peña Nieto durante su primera visita oficial a Puebla.
López Espinosa declaró que su detención fue totalmente arbitraria. El viernes 3 de mayo de 2013, mientras esperaba el camión, fue interceptado por tres sujetos vestidos de civil que lo golpearon y lo subieron a una camioneta particular en donde lo torturaron física y psicológicamente.
Ahora, por contradicciones encontradas en las actas posteriores realizadas por agentes del Ministerio Público las autoridades decidieron desvanecer los datos que señalaban a Néstor López Espinosa como culpable. El afectado hizo un llamado hacia su caso y el de sus dos compañeros para señalar la descarada manipulación de pruebas que hay en el sistema judicial mexicano.
López Espinosa asegura que el sexenio de Rafael Moreno Valle ya suma 200 presos políticos y perseguidos. ¡Oh no! Seguirán los “ataques” al gobierno de Enrique Peña Nieto, como dice Aurelio Nuño…