Más de 70 años en el poder y el PRI (Partido Revolucionario Institucional) se niega a dejar la silla presidencial ante los índices de violencia y corrupción más altos que ha tenido México, mediante todo tipo de recursos hasta negociar con Cambridge Analytica —empresa que incidió en las elecciones de 2016, en Estados Unidos, para que Donald Trump llegara al poder—.
De acuerdo con la investigación “Los recursos del PRI en las presidenciales: de Cambridge Analytica a la politización de la justicia“, de The New York Times, el Revolucionario Institucional está desesperado para preservar su lugar en el Ejecutivo y Legislativ, así que para hacerlo ha recurrido a distintos movimientos de campaña y negociaciones.
La investigación de The New York Times recopiló información y declaraciones de exoficiales del PRI, observadores independientes y hasta un informe que Cambridge Analytica le ofreció a los priistas para poner en orden su imagen y llevarse las votaciones del 1 de julio.
Y esto fue lo que encontró:
“Las tácticas del juego sucio“.
“No es nada nuevo en la política mexicana que haya tácticas de juego sucio, pero las acciones tomadas por el PRI presentan una escalada por parte del partido oficialista para influenciar una elección“, explicó The New York Times para introducirnos al nexo entre Cambridge Analytica y el PRI.
Según este diario, a principios de 2017 —ante la mala imagen del PRI y sus números cero favorables en las encuestas—, la consultora Cambridge Analytica se acercó a los priistas y les ofreció su ayuda para ganar las elecciones del 1 de julio, de acuerdo con una propuesta de 57 páginas que la compañía redactó y a la que The New York Times tuvo acceso.
En aquel momento, Enrique Ochoa Reza era presidente del PRI y Cambridge Analytica había tenido un proceso exitoso con el triunfo de Trump. La promesa de esta consultora era remontar a ya sabes quién, candidato de Juntos Haremos Historia, desacreditarlo y terminar con su imagen tal como sucedió con Hillary Clinton.
Todo por 7, 2 millones de dólares.
Se supone que el PRI revisó esta propuesta durante meses, peeeeero decidió que no necesitaba pagar a una compañía extranjera para armar una “campaña sucia“.
Sin embargo, por si las dudas, el PRI le pagó a Cambridge Analytica para que no colaborara con ningún otro partido, de acuerdo con dos personas que tuvieron conocimiento directo de estas negociaciones.
Tras el escándalo de Cambridge Analytica y el robo de datos en Facebook, la empresa no hizo ningún comentario sobre su acercamiento con el PRI en estas elecciones y el Revolucionario Institucional negó haber tenido cualquier relación.
Instituciones gubernamentales en pro del PRI
En febrero de este año, la PGR (Procuraduría General de la República) anunció una investigación en contra de Ricardo Anaya, de Por México al Frente. Sin embargo, hasta la fecha no ha presentado cargos o ha ofrecido evidencias del caso.
Esto despertó las sospechas de que el señalamiento del PGR era con fines electorales.
#QueNoSeTePase PGR invita a Anaya a declarar; el candidato se opone https://t.co/1D5AUROVFi pic.twitter.com/L4pTSBij9r
— Excélsior (@Excelsior) February 26, 2018
Luego, fue el turno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el que arrojó varias interrogantes cuando permitió que El Bronco estuviera en la boleta electoral a pesar de que en su registro como candidato independiente se encontraron firmas apócrifas.
Jaime Rodríguez Calderón entregó casi 900 mil firmas, pero el INE (Instituto Nacional Electoral) encontró que más de la mitad habían sido fraudulentas y le cancelaron sus aspiraciones presidenciales.
Sin embargo, el Tribunal —cuyos integrantes habían sido designados en 2016 por el Congreso, de mayoría priista— decidió que El Bronco no había recibido un trato justo y le dio entrada a la contienda.
No importa que haya hecho trampa con las firmas, de último minuto y quién sabe cómo, ni por qué, el TEPJF ordena al INE avalar la candidatura de “El Bronco” y estará en la boleta presidencial ??♂️ https://t.co/cvKXLJ36vR pic.twitter.com/0bwkbBafmB
— Sopitas (@sopitas) April 10, 2018
Estas acciones, de acuerdo con el diario, han tenido un tinte contencioso.
Otra decisión “extraña” fue declarar como legal la entrega de tarjetas prepagadas a los votantes. Se determinó que la entrega no es ilegal a menos que el partido lo haga explícitamente para conseguir los votos.
Y en las épocas electorales, las entregas han ido en aumento, según las denuncias de los ciudadanos.
Además de las tarjetas, el gasto en programas sociales ha sido cada vez más evidente: por ejemplo, en el área metropolitana, las paredes de muchas casas lucen capas de pintura nueva y camiones con tinacos le están cayendo a las comunidades con escasez de agua, cortesía de los partidos políticos.
¿Los esfuerzos han sido en vano?
Pese a esta estrategia y al acercamiento con Cambridge Analytica, The New York Times ha señalado que el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, no ha conseguido remontar el tercer lugar donde se encuentra, desde que comenzó la contienda electoral.
Según el diario, estas acciones parecen surtir el efecto contrario y, quizás, han ayudado a López Obrador.
El PRI ha usado a algunas de las instituciones más importantes de la nación en un intento por cambiar el rumbo de las elecciones presidenciales del 1 de julio, según exoficiales del partido y observadores electorales independientes. https://t.co/Zezpw7anwV
— NYTimes en Español (@nytimeses) June 25, 2018
Esta investigación se publicó en la cuenta regresiva del 1 de julio, ante la expectativa de los resultados electorales.