Durante más de ocho décadas este partido fue considerado como fundacional y al que le hacían los mandados, según sus dirigentes —ostentando máximo poder. Sin embargo, ahora con el caso Lozoya el PRI quiere desmarcarse del gobierno de Enrique Peña Nieto y de las acusaciones por la presunta red de moches. Sobre este rollo, hoy el dirigente del tricolor dice que el partido sólo fue una víctima más de la corrupción.
¿Neta? Neta. En un comunicado —retomado por medios como Reforma—, el dirigente nacional del PRI Alejandro Moreno dijo que pondrá una denuncia en contra de Emilio Lozoya, pues el partido sólo fue una víctima de su corrupción.
Creo en las leyes y en las instituciones, si se demuestra alguna irregularidad que se investigue. No solaparemos actos de corrupción pero tampoco persecuciones políticas: en entrevista con @daniellemx_ y @campossuarez por @NTelevisa_com pic.twitter.com/4dkyhmRJj9
— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) August 19, 2020
“Somos víctimas y queremos que devuelva todo lo que indebidamente recibió”: PRI
Pa’ pronto, el dirigente del PRI se fue por el discurso tradicional y dijo que la red de corrupción que tejieron los priistas es inaceptable.
De igual forma se lavó las manos asegurando que el tricolor ahora sí está “a favor de que se aplique la ley como lo marcan los derechos de los ciudadanos” y no solapará a los exfuncionarios acusados. ¿Qué tal? A buena hora.
En el caso de Lozoya hay al menos tres funcionarios de renombre involucrados —uno de manera oficial y los otros sólo por una denuncia de hechos. Se trata de Luis Videgaray y el expresidente de México, Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, no es tan fácil. La camada del PRI durante la gestión de EPN fue una clara impulsora de sus políticas públicas y refrendó los actos del presidente sin preguntar si se trataba del camino correcto, libre de corrupción como ahora lo intenta señalar.
Este no es el único caso relacionado con presunta corrupción que afronta el PRI —aunque los personajes señalados ya no militen como en los viejos tiempos. Los casos pendientes están con César Duarte, exgobernador de Chihuahua, y uno ligado con el gobierno priista: Rosario Robles y la Estafa Maestra.
¡Por un México Unido y Federal! 🇲🇽 pic.twitter.com/7xZcwaX1eR
— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) August 19, 2020
Por cierto, en contexto de la reunión de la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores), el PRI salió súper conciliador entre el gobierno de AMLO y los gobiernos estatales —pidiendo que ahora sí se trabaje por el bien de los mexicanos y las mexicanas.
