Una nota que ha dado la vuelta al mundo fue la dimisión del presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré. El presidente, según publicó el diario online burkinés lefaso.net, leyó su renuncia en un comunicado en televisión privada. La dimisión se da después de protestas en las principales ciudades del país.
Minutos antes de la renuncia, el jefe del Estado Mayor, Honoré Traoré, junto a los líderes de la oposición Zéphirin Diabré y Roch March Chritsian Kaboré, anunció dicha dimisión en la capital de ese país africano: Uagadugú.
Decenas de miles de burkineses habían salido una vez más el viernes a las calles de las principales ciudades del país para exigir la dimisión de Compaoré.
La situación había sido confusa el día de ayer, pues el general Traoré anunció la disolución del Gobierno y del Parlamento, así como la apertura de un periodo de transición de doce meses para volver al «orden constitucional».
Pero todo se aclaró con la aparición del presidente, quien dijo que terminaría su periodo y que daría paso a un nuevo presidente «democráticamente elegido».
Las manifestaciones fueron igual de masivas que otros días y se realizaron para evitar la votación del proyecto de reforma constitucional que hubiera permitido a Compaoré presentarse a las elecciones del 2015 para reeligiese otros 5 años (ya lleva 27 años).
El líder de la oposición, Zepherin Diabré, dijo:
«No dejaremos la calle hasta que el presidente anuncie su partida. La condición previa a cualquier discusión relativa a toda transición política es la partida pura, simple y sin condiciones del señor Blaise Compaoré».
Pues bueno, parece que lo han conseguido.
La oposición asegura que en el alzamiento popular que tuvo lugar este jueves en todo el país hubo 30 muertos y un centenar de heridos (no hay cifras oficiales porque…bueno, no es el gobierno más transparente del mundo).
Compaoré llegó a la presidencia en 1987 tras protagonizar un golpe de estado contra Thomas Sankara, conocido como el Che Guevara africano, quien había puesto en marcha una auténtica revolución de corte nacionalista y de izquierda en su país (fue un ideólogo del panafricanismo y defensor de los derechos de la mujer). Campaoré lo mató porque, según él, las ideas de Sankara estaban poniendo en riesgo las relaciones con los países vecinos.
Conforme pasaron los años, Campaoré se consolidó como un gran aliado de Francia (la antigua potencia que los había colonizado).
Burkina Faso es un país de 16 millones de habitantes que no ha conseguido despegar económicamente y se encuentra entre los más pobres del mundo, tiene altos índices de corrupción, analfabetismo y pobreza.
Las elecciones se celebrarán en 90 días.
***Vía Der Spiegel, The Huffington Post, Le Monde, El País