“Algo” tenía que hacer la presidenta de Honduras, luego del motín que la semana pasada se registró en el penal femenil de Tamara, en el cual murieron 46 reas… y, bueno, no se le ocurrió mejor cosa que copiar una que otra política del presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Con el beneplácito de unos y las mentadas de mother de otros, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, echó a andar la “bukelecización” de las cárceles de su país. Es decir, una limpia muy al estilo del presidente de su homólogo centroamericano, la cual ya es presumida en redes.
“En operaciones conjuntas de la Policía Militar y la Policía de Honduras iniciamos actividades para que las cárceles dejen de ser escuelas del crimen y romper el ciclo con el crimen organizado”, señaló el secretario de Estado hondureño, José Manuel Zelaya, en un mensaje en redes en el que mostró a presos en ropa interior y completamente sometidos.
La militarización de las cárceles no es la única medida que tomó la presidenta de Honduras. Para parecerse más aun al mandatario de El Salvador, Xiomara Castro ordenó también establecer un estado de Excepción, el contempla la ejecución de múltiples operativos, allanamientos, capturas, y retenes durante las 24 horas, en diversas regiones del país… aunque no se descarta extenderlo a todo Honduras.
Las medidas tomadas por Castro no son sólo por lo sucedido en el penal femenil de Tamara, sino por la ola de violencia que ha azotado a Honduras en las últimas fechas. Por ejemplo, el fin de semana se reportaron varias masacres en localidades como Choloma, las cuales ya son consideradas por la presidenta como actos terroristas.
“He tomado medidas para darles seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometidos por los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico”, justificó Xiomara Castro al imponer toques de queda para las ciudades de San Pedro Sula y Choloma.
Y mientras presidenta de Honduras le copia a Bukele… éste es acusado de tener a El Salvador en crisis
Aunque eso de barrer parejo con todo luce como una atractiva solución para países sumergidos en violencia e inseguridad, a la larga parece no ser la mejor opción… bueno, ya ni a la larga: a un año de establecer estado de excepción en El Salvador, la ONU y Amnistía Internacional acusan a Nayib Bukele de tener a su país en otra crisis (y más profunda):
“Como supuesta medida de castigo contra las pandillas, las autoridades salvadoreñas están cometiendo violaciones generalizadas y flagrantes de derechos humanos, y criminalizando a las personas en situación de pobreza”, señala Amnistía Internacional en un comunicado emitido a inicios de junio.
“Las víctimas de violencia por parte de pandillas merecen justicia de forma urgente, pero ésta sólo se logra con investigaciones robustas y procesos justos que garanticen un debido proceso y una condena efectiva”, agregó la organización, luego de que uno de sus equipos realizó la documentación de 28 casos de violaciones a derechos humanos en El Salvador.
Lo anterior claro que es ignorado por Nayib Bukele que, pese a que la Constitución de su país se lo impide, acaba de registrarse como precandidato para buscar la reelección presidencial. Pues bueno, a ver cómo le va a la presidenta de Honduras…
