México tiene cerca de 188 mil pequeñas comunidades —con menos de 2 mil 500 habitantes— repartidas a lo largo y ancho del país. Estas poblaciones tienen un severo problema de agua. De hecho, se estima que casi el 70% no tiene acceso a este líquido vital. A falta de políticas públicas funcionales, la sociedad tuvo que empezar a encontrar soluciones.
En la sierra Tarahumara, el poblado de Samachique, en el municipio de Guachochi, tiene poco más de 2 mil 700 habitante que por décadas han padecido problemas con esta situación. Por ejemplo, en algunas ocasiones han pasado más de dos sin abasto de agua. Actividades necesarias y otras complementarias como el ganado o la misma higiene se dificultaban. En ese contexto inició el trabajo de Presas Bajo Tierra.
Presas Bajo Tierra es un proyecto sustentable de recolección, almacena y distribución de agua 100% sustentable que logró que la comunidad de Samachique ya tuviera acceso a este líquido de primera necesidad. “Ahora hasta tienen 12 hectáreas de cultivo con agua permanente”, cuenta el Ing. Miguel Álvarez Sánchez, creador del proyecto.
El proyecto empezó hace más de 30 años en la cabeza del Ingeniero Álvarez, cuando era un estudiante de posgrado. Ahora, con años de planeación y mejora e estrategia, la idea recibió su patente en 2017 y los resultados comienzan a aparecer.
El funcionamiento de una presa bajo la tierra es fácil de explicar: excavan en el espacio ideal, captan toda el agua recibida y se envía a un tubo de recolección. De ahí, impulsado por la energía de paneles solares el agua llega a un tanque cisterna elevado y —gracias a la gravedad— el agua se puede repartir a toda la población. “Son sustentantes y sostenibles porque no gastan energía eléctrica ni suministro del agua”, explica el creador del proyecto.
El ingeniero asegura que esta no es una medida paliativa más, como la que se han visto en otras ocasiones pues la vida útil de las presas superan los 80 años. “Ya no me van a reclamar”, bromea al teléfono mientras describe el funcionamiento de su proyecto.
El Proyecto de Presas Bajo Tierra es la primer patente mexicana en el área de geohidrológia y fue considerada con el grado de “prioridad” por las autoridades del país. Conoce un poco más de la historia del Ingeniero y de su proyecto aquí.