Sambombazo informativo que nos llevamos la tarde de este martes después de que las Fiscalías de México y Estados Unidos anunciaran un polémico acuerdo de colaboración en el caso del General Salvador Cienfuegos, que terminará por regresar a nuestro país al exsecretario de la Defensa Nacional acusado de narcotráfico.
¿Lo más denso? Cienfuegos pisará México sin cargos, como un ciudadano más… al menos por ahora.
Lo controvertido del asunto diplomático, además de las preocupantes acusaciones que hay encima del principal funcionario militar del sexenio de Enrique Peña Nieto, dejaron a todo el país con el ojo cuadrado al enterarse del anuncio.
Minutos después del notición, el canciller Marcelo Ebrard ofreció una conferencia de prensa para aclarar algunos asuntos técnicos, despejar las dudas sobre los procesos y contarnos cómo se estuvo cocinando el regreso del General Salvador Cienfuegos a México.
La neta es que sí ayudó la explicación, pero en una situación de este calibre no es suficiente, así que acá abajo les compartimos algunas preguntas que nos quedaron después del anuncio de este martes.
¿Sí irán a detener a Cienfuegos?
Marcelo Ebrard dijo en la conferencia de prensa que, en estos momentos, el General Cienfuegos pisará territorio mexicano como un ciudadano sin ningún cargo en contra —ni siquiera en Estados Unidos.
¿Esto qué quiere decir? Quiere decir que, por el momento y si no le sale ninguna orden de aprehensión, el militar en retiro será hombre libre apenas toque suelo mexicano. La investigación en la FGR estará abierta, pero dependerá de ellos qué tanto profundizará.
¿Seguros que queremos a la FGR investigando este tipo de casos?
Ahí la situación es curiosa. Por un lado, es un triunfo para la soberanía nacional que los delitos cometidos por mexicanos en suelo mexicano se juzguen de este lado del Río Bravo y de paso, nos cepillamos de la intervención gabacha. Pero…
La Fiscalía General de la República (FGR) no es precisamente famosa por llevar las investigaciones importantes al mejor puerto. Ejemplos sobran, pero a botepronto recordamos procesos como el de Javier Duarte —donde cada audiencia es una victoria para el veracruzano—, la prisión preventiva sospechosa de Rosario Robles o el enredo de Emilio Lozoya, su gastritis y sus criterios de oportunidad.
¿Cuál fue la presión diplomática que hizo México para liberar a Cienfuegos?
Probablemente nunca recibamos respuesta a esta pregunta, pero igual vale la pena hacerla.
La Fiscalía de Estados Unidos, al pedirle al juez que quitara todas las acusaciones contra Cienfuegos, dio una razón bien canija que pone a pensar el contenido de toda la comunicación enviada por las autoridades mexicanas. “Sensibles consideraciones de política exterior sobrepasan el interés de seguir con el proceso judicial”, dijeron los estadounidenses.
¿Por qué Cienfuegos sí y García Luna no?
El General Salvador Cienfuegos es un militar en retiro, que había sido funcionario del sexenio de Enrique Peña Nieto y estaba acusado de varios cargos de narcotráfico y uno más de operaciones con recursos ilícitos. Las razones de su regreso, explicadas por Marcelo Ebrard, eran sencillas: un mexicano cometiendo, presuntamente, crímenes en suelo mexicano debería ser juzgado en México.
¿Por qué este criterio no aplica a otros ciudadanos nacionales acusados de delitos similares como Genaro García Luna, el Chapo Guzmán o el nayarita Édgar Veytia?
Así como nuestras preguntas, seguro surgieron muchísimas más en las redes sociales y la especulación se va a poner sabrosa en los próximos días con el caso del General Salvador Cienfuegos. Mientras se aclara la situación —que va para largo—, será labor de la FGR seguir a profundidad el caso y de la ciudadanía no perderle los ojos de encima los procesos.