Este no es el primer caso ni tampoco será el último en tanto no se haga nada para regularlo y castigarlo. Hace unos cuantos días se viralizó una denuncia en redes sociales sobre una cuenta de más de 4 mil pesos en un restaurante del Centro Histórico de la Ciudad de México.
La cosa es que tampoco pidieron tacos en láminas de oro: fueron dos cervezas, guacamole, cuatro órdenes de tacos, guacamole y una limonada. Un mucho exagerada la cuenta.
Al respecto la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que se van a organizar operativos para acabar con el gandallismo.
Los abusos en restaurantes del Centro Histórico
Todo volvió a salir a la luz por una denuncia en redes sociales: “me vieron la cara de turista en mi propio país, que decepción”.
La usuaria explica que llevó a unos amigos chilenos a un restaurante bar ubicado en una terraza frente a Palacio Nacional, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Además, publicó una foto de la cuenta de 4 mil 415 pesos.
¿480 pesos por un guacamole para 4 personas? ¿420 pesos por una orden de tacos de arrachera? ¿Servicio de terraza por persona? Ah, jijo, qué vuelan o qué.
El caso se viralizó en redes sociales y salieron denuncias de más personas que fueron víctimas de lo mismo. Es mas, en junio del año pasado una mujer denunció en redes sociales a cuenta elevadísima que le cobraron por consumir en un establecimiento con una terraza en el Centro Histórico.
Nomás para que nos demos una idea: le cobraron hasta cover por persona. Y no es todo. Cuando ella se puso al brinco con justa razón, el mesero llamó a otros empleados para intimidarla y obligarla a pagar.
Estos casos llegaron a la conferencia de la jefa de Gobierno, quien aseguró que ya se preparan revisiones para verificar la situación.
La mandataria explicó que su administración ya se puso en contacto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que se revise que no haya abuso en los precios.
Aseguró que no se trata de operativos para clausurar los lugares, pero sí se va a revisar uno por uno para verificar que no haya precios ni cobros excesivos.
“No se trata de clausurar. Primero se hace un apercibimiento de oye ya vimos que traes los precios muy altos, por parte de Profeco y si hay una continuidad en eso pues entonces ya vendrá una suspensión de sus actividades“.