En una variante de la célebre canción de El Haragán, al porro de sólo 17 años que se le hizo fácil acuchillar a un alumno que protestaba en Rectoría –el pasado 3 de septiembre– enfrentará proceso por delitos de lesiones calificadas que ponen en peligro la vida.
De acuerdo con La Jornada, un juez determinó vincular a proceso a Fernando “N”, presunto porro que acuchilló a uno de los participantes de la protesta realizada en Ciudad Universitaria. Debido a que el acusado no cuenta con la mayoría de edad, será sometido a internamiento preventivo en la Comunidad de Diagnóstico Integral para Adolescentes, en el cual no deberá pasar más de cinco meses.
¿Y después va pa’ fuera? Pues parece difícil… seguramente no está tan papita librar la responsabilidad de una lesión ocasionada con objeto punzocortante a nivel renal, la cual puso a un estudiante universitario en riesgo de perder la vida. Pero bueno, lleva una “victoria”, ya que el agente del Ministerio Público optó por no acusarlo del delito de motín.
A partir de ya, las autoridades tienen un plazo de 45 días para concluir la investigación complementaria de este caso. La revisión de la medida cautelar será realizada el próximo 17 de octubre, según dio a conocer el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Según las autoridades, el presunto porro fue detenido ayer miércoles por elementos de la Policía Federal y de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX, quienes tuvieron que ir hasta Hidalgo, lugar al que el susodicho se lanzó para comprar pastes… o para intentar huir de la justicia, al tener la ligera sospecha de que en cualquier momento podía se apañado por la justicia.
Parece que la balanza se inclina para la segunda opción, ya que las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia de la UNAM indica que el chamaco portó la navaja con la que se causó lesiones a uno de los dos alumnos que fueron a dar al hospital, luego de ser agredidos manchadamente por la bola de porros que se hizo presente en territorio universitario el pasado 3 de septiembre.
