Para nadie es un secreto que la economía española pasa por tiempos difíciles, siendo la falta de empleos una de las mayores dificultades a las que se enfrentan la población. Sin embargo, siempre hay quienes saben ver en las crisis una oportunidad para salir adelante, y eso es lo que pasa con los pornochachos.
Sí, leyeron bien. Y ni se quejen con la Conapred, así es el nombre con el que se conoce este empleo que si bien no es nuevo, en últimas fechas está teniendo un gran auge en España. Como sabemos que en México no estamos precisamente en un periodo de Bonanza económica, les pasamos el dato por si quieren explorar nuevos terrenos laborales.
¿Qué es un pornochacho(a)?
En palabras breves y concisas, es el apodo que en España se le da al trabajador que desempeña la limpieza del hogar y varias tareas domésticas, sólo que sin ropa.
Hagan de cuenta hacer las labores que cada uno desempeñamos el sábado en nuestros hogares durante el #SábadoDeQuehacer, solamente que encuerados. Por esto, en España puedes ganar de 10 a 50 euros por hora.
¡Quihubo!
Quizá alguno de ustedes piensen que un trabajo así raya en la prostitución. No siempre es así, de hecho quienes ofrecen este servicio lo dejan muy claro en los anuncios con los que se publicitan en la web:
“Se mira, pero no se toca”
“Solo limpio”
Para que haya un servicio tiene que haber demanda. Y si existen los Pornochachos es porque hay quienes están interesados en ellos. En internet hay quienes publican ofertas laborales buscando los servicios de estos trabajadores, la gran mayoría lo hacen aclarando que no buscan sexo sino sólo mirar. En este caso el pago va de los 10 a los 50 euros por hora.
Aquí varios de estas ofertas:
“Estoy interesado en encontrar una mujer que limpie, planche en mi casa, desnuda”
“Busco chica de 18 a 35 años, atractiva y cualificada, no importa nacionalidad, pero que sea formal, que trabaje en las tareas del casa totalmente desnuda (plancha, lavadora, limpieza general)”
En promedio, la edad de un pornochacho va de los 25 a los 50 años.
Y ustedes cómo ven, ¿contratarían o se volverían un pornochacho? Si son buenos para planchar, aquí hay una buena opción para chambear.
El lado obscuro del negocio
Como vemos, la mayoría de quienes ofrecen y dan este servicio no están interesados en tener un contacto sexual. Sin embargo, también hay quienes quieren algo más. Ya si el pornochacho(a) quiere acceder, entonces se pagan unos 60 euros extras, pero eso ya depende de las negociaciones.
Y es en este último punto donde las autoridades españolas están poniendo toda su atención, pues detrás puede haber una red de prostitución encubierta.
