Mohamed Abdi Hassan era uno de los piratas más buscados del mundo. Finalmente fue capturado gracias a un increíble engaño cinematográfico; ésta es la historia.
Apodado como “Afweyne” (bocón), Hassan fue acusado en el 2009 de asaltar el barco belga Pompei y secuestrar por más de 70 días a nueve de sus tripulantes, hasta que el dueño del barco pagó por ellos un rescate de 3 millones de dólares. Dos de los piratas que participaron en ese asalto fueron capturados y se les sentenció a 9 y 10 años de cárcel, sin embargo, las autoridades deseaban atrapar a los líderes de la organización.
Como en la película Argo (basada en hechos reales), en la que se cuenta cómo un grupo de estadounidenses son rescatados de Irán por medio de un engaño que consistía en la supuesta filmación de una película de ciencia ficción en aquel país, así ocurrió de nuevo: una película inexistente nuevamente fue el pretexto, pero ahora para capturar a un famoso delincuente.
Las autoridades belgas le hicieron creer a Mohamed Abdi Hassan que protagonizaría un documental sobre delitos en altamar, en el que se retrataría su vida como pirata. Para lograrlo se estableció contacto con un sujeto conocido como Tiiceey, quien es uno de los cómplices de Hassan y a quien también le ofrecieron chamba como asesor de la supuesta película.
Obviamente ni Abdi Hassan ni Tiiceey pudieron resistirse a la tentación de ingresar al mundo del séptimo arte, y salieron de su encierro en Somalia con dirección a Bélgica.
“Se trata de uno de los más tristemente célebres cerebros de los piratas, responsable de decenas de secuestros a naves comerciales entre 2008 y 2013”, comentó Johan Delmulle, fiscal federal del caso, quien no ofreció más detalles sobre cómo se logró el contacto con estos criminales.
Así, el pasado sábado Hassan y Tiiceey fueron apresados en cuanto aterrizaron con todo y sus deseos de fama en el aeropuerto de Bruselas. Ahora serán presentados en la corte durante las próximas horas.
Esta es la segunda vez que Abdi Hassan es capturado, pues en abril de 2012 fue detenido en Malasia pero un documento del gobierno somalí de transición le permitió regresar a su país.
El punto primordial de esta operación fue haber logrado sacar a estos piratas de Somalia, pues debido a la inestabilidad de esa nación, era difícil que una orden de captura internacional realmente funcionara.
“Ven a Belgica, le decían, serás famoso, le decían…”
