Pues sí, este museo podría desaparecer y es que, según el delegado de la Cuauhtémoc, la actividad de Garibaldi se redujo desde que lo construyeron ¿cómo ven?
La remodelación de la Plaza Garibaldi y la construcción del Museo del Tequila nos costó en el 2010 unos 200 millones de pesos…pero ahora podría haber sido dinero desperdiciado, pues el delegado Alejandro Fernández (no confundir con el potrillo) podría “retirar” el museo.
Fernández dijo:
“Estamos haciendo una valoración que estaríamos presentando al Gobierno en el primer trimestre para ver si habría condiciones de hacer algún tipo de remodelación…Y pudiéramos pedir que se hiciera el retiro del Museo porque la actividad, después de esto, bajó en un 30 %”
La razón para justificarlo es que el museo “no permite ver el contexto urbano y social de la plaza”.
El delegado cree que la remodelación y el museo cerraron la puerta al turismo, por lo que conformó un comité con dueños de comercios y vecinos para reactivar la economía.
El plan contempla que se mejore el alumbrado, se pongan quioscos de punto de venta de alimentos y el rescate de un predio en el Callejón de la Amargura para habilitarlo como teatro.
Según un mariachi que trabaja ahí desde hace diez años:
“Afectó cuando metieron el museo y prohibieron la venta de alcohol en la plaza”
Además hay que sumar el problema de los policías que acosan a los visitantes.
Según un mariachi la gente se anima cada vez menos a pasearse por la plaza y pedir que amenicen con música su estancia. Y es que al prohibir la venta de alcohol en la plaza, los policías acosan constantemente a los visitantes diciendoles que están tomando.
También comentan que andan…emmm.. ¿cómo decirlo? ¡como buitres! detrás de la gente que sale de las cantinas con algunos tragos encima.
Otro mariachi, de 75 años, dijo que en los últimos 4 años la situación ha empeorado para ellos:
“Las remodelaciones que se han hecho en esta zona sólo han beneficiado a empresarios y gobernantes. Antes había mucho trabajo, ahora a veces nada, nos han perjudicado mucho.
Yo tengo aquí 45 años trabajando, esto es un patrimonio nacional y esto nos lo dejaron desde nuestros antepasados, pero conforme han pasado los años nos han relegado y hecho promesas que no cumplen, por ejemplo, que nos pondrían baños, y lo hicieron, pero haciendo negocio con nosotros”
También echó la culpa a los policías:
“Si usted viene a las 12 o 1 de la mañana, los policías (se ponen a morder visitantes) y esto se convierte en un desorden, porque después de recibir su mordida, dejan que las personas se orinen en cualquier parte de la plaza”
Pero bueno, mientras el delegado dice que el problema es el museo (que sí, contrasta muchísimo con la arquitectura de las otras construcciones), parece que el asunto podría ser mucho más grande, desde la corrupción de la policía, hasta las malas condiciones en las que tienen a los mariachis. Garibaldi necesita varias cosas para reanimarse y no es precisamente una nueva remodelación.
@plumasatomicas