Tres hombres armados mataron a 12 personas e hirieron críticamente a cinco en un ataque a la sede de la revista satírica francesa Charlie Hebdo. La revista es ampliamente conocida por satirizar al Islam y al profeta Mahoma, pagó un alto precio por ello.
La oficina ya había sido destruida por una bomba molotov en noviembre de 2011 en respuesta a una edición anterior que contenía caricaturas del profeta Mahoma. Los editores de la revista se negaron a bajar el tono de su contenido a pesar de repetidas amenazas y advertencias del gobierno francés de no publicar imágenes provocativas.
Esta actitud significaba que seguían en la mira de los yihadistas en los últimos años. Por ejemplo, la 10ª edición de Al Qaeda en la revista de la Península Arábiga Inspire aparecían en una lista negra de personas que habían insultado al profeta Mahoma. Dicha lista incluye Stephane Charbonnier, director de Charlie Hebdo, quien se encuentra entre los muertos por el ataque de ayer.
La amenaza yihadista en Francia y en otras partes de Europa se ha agudizado. Al parecer Said Kuachi, uno de los presuntos atacantes fue entrenado con armas de guerra con un miembro de Al Qaeda en Yemen, en 2011.
La naturaleza de la amenaza yihadista es diferente en Europa que en Estados Unidos debido a las diferencias en las comunidades musulmanas. En Estados Unidos, la comunidad musulmana es más integrada y hay menos probabilidades de ser aislados en sus propios distritos, tienen a ser menos radicalizados. A diferencia de la población musulmana concentrada de Europa, que tienen amigos y familiares que han estado involucrados en ataques anteriores o que han viajado al extranjero para luchar en la yihad.
Los hombres armados, que están todavía en libertad, tal vez que continuarán atacando hasta que estén muertos o capturados. Pueden o no pueden haber actuado bajo órdenes directas de un grupo yihadista pero eran con toda probabilidad conocidos de Al Qaeda o el Estado islámico. Probablemente habrá algún tipo de reclamación de responsabilidad, en la que su afiliación ideológica será más clara, más allá de las declaraciones recogidas de la escena.
Los ataques ocurrieron en un momento en que el papel de las minorías musulmanas en Francia son objeto de un acalorado debate, especialmente después de la publicación de la novela de Michel Houellebecq, protagonizada por un presidente de Francia musulmán.
