Lo que necesitas saber:
¿Por qué no podemos mirar directo a un eclipse solar? Por acá te contamos el daño que le puede hacer a tus ojos.
Un eclipse solar ocurre cuando la Luna oculta al Sol, si lo vemos desde la Tierra. Y aunque es un espectáculo impresionante que seguramente no te quieres perder, es de vital importancia que no lo veas directamente.
Pero ¿por qué? ¿qué es lo que me podría pasar si veo un eclipse sin ningún tipo de protección? Por acá te contamos lo que debes saber al respecto.
No hay que mirar directo al Sol durante un eclipse
El próximo 14 de octubre de 2023 México será testigo de un eclipse anular de Sol, uno antes del de abril de 2024.
Las personas afortunadas que podrán verlo en todo su esplendor son aquellas que viven en el sureste de nuestro país, es decir, Campeche, Quintana Roo y algunas zonas de Yucatán. En la Ciudad de México le vamos a poder echar un ojo pero de forma parcial, a un 60 u 80%.
Por acá te dejamos toda la información que tienes que saber para que no te pierdas el próximo eclipse.
Lógicamente todos queremos ver este fenómeno y lo podremos hacer, pero no de manera directa.
La Academia Americana de Oftalmología explica que mirar directamente al Sol puede provocar un grave daño a los ojos. Si miramos directamente la retina podría sufrir un daño permanente o incluso la pérdida total de la vista, conocida como retinopatía solar.
La retinopatía solar es un daño fotoquímico de la retina que se produce por la observación directa o indirecta del Sol, situación que generalmente ocurre tras la exposición a eclipses solares.
Entonces ¿cómo podemos ver un eclipse de Sol?
La mejor manera de ver un eclipse solar siempre será a través de filtros solares especiales para este propósito. Se trata de filtros que muchas veces parecen lentes o cuadritos que te pones en los ojos para poder ver hacia el Sol.
Mucho ojo con esto. No todos los anteojos de sol comunes, por muy oscuros que sean, son seguros para poder mirar directo al Sol.
Incluso hay una técnica correcta que debemos seguir para poder echarle un ojo al eclipse de Sol: Antes de que mires hacia el Sol, baja la cabeza y cubre los ojos con los anteojos o con el filtro. Ahora sí ya puedes voltear a ver el eclipse.
Antes de quitarte el filtro de los ojos, baja de nuevo la cabeza y ya cuando no estés viendo el Sol, puedes quitarlo. Si lo quitas mientras estás viendo la luz te vas a hacer mucho daño.