Si algo hemos presenciado es el excesivo foco que se le da a ciertos niños en el país, y no es porque esté mal que los niños reciban atención, sino porque el foco que se les da es el equivocado ¿a qué nos referimos?
Bueno, para empezar, fuera del mal gusto de ponerle a una niña «el futuro Steve Jobs», en lo que se centra la revista Wired es en las técnicas revolucionarias para enseñar matemáticas que estaba aplicando el profesor de la niña Paloma Noyola o como la llaman «la niña Jobs» y no en la niña en sí.
Pero ¿qué es más mediático? Por su puesto, poner que una niña será como el fallecido empresario dueño de la compañía de la manzanita.
Así que una estrategia publicitaria se tradujo en un movimiento mediático que al final actuó en detrimento de la propia niña. Es como el caso del niño genio que se supone estudiaría física cuántica en Harvard, y luego esta universidad se desentendió ¿se acuerdan? Todo un movimiento hecho por los medios que se tradujo en el desprestigio de un infante.
El artículo de la revista Wired es relatado como usualmente se relatan este tipo de artículos, exageras la descripción de la miseria de la comunidad, y luego ¡Bam! Ahí, ahí donde no creías que habría genialidad, en ese pobre lugar olvidado por el mundo, pero no por Rigo Tovar (Matamoros), está la futura Steve Jobs/Einstein/Newton/Aristóteles/Sócrates/persona que se considere relevante en la época en turno.
El relato sigue con la miseria de la familia, los sangrados ocasionales del padre, y después, gira hacia el profesor Sergio Juárez Correa y cómo era para él aniquilador seguir el plan de estudios regular, exigir memorización y ver la apatía en la cara de sus alumnos. Entonces, cuando Paloma entra a quinto grado, el profesor Juárez decide cambiar su método de enseñanza.
¿Cuál fue el cambio? El profesor comenzó a investigar nuevas técnicas, entre ellas las del profesor Sugata Mitra de la Universidad de Newcastle.
Las técnicas de Mitra permitieron que niños en la India sin ninguna instrucción aprendieran de manera autodidacta una sorprendente variedad de cosas.
Lo que Juárez había descubierto era una filosofía educativa emergente que aplica la lógica digital en las aulas. En esta nueva lógica, la innovación, la creatividad y el pensamiento independiente son cada vez más cruciales para la economía global cosa que choca con el modelo tradicional de la Revolución Industrial que da prioridad en el trabajo a la puntualidad, la regularidad, la atención y el silencio sobre todo lo demás (sacrificando cosas como la creatividad).
Entonces, por culpa del modelo tradicional que prima la sobriedad, la memorización de datos y demás cosas aburridas, es que mucha gente decide abandonar los estudios. En contraposición a las empresas tradicionales, la empresas líderes priman la creatividad, el trabajo en equipo, la resolución de problemas y las habilidades interpersonales, cosa que no nos están enseñando en los sistemas tradicionales.
Aquí es donde entra el profesor Juárez, y es aquí donde se centra la atención del artículo de Wired, no en Paloma, es en Juárez y en su cambio de metodologías del aprendizaje. Es ahí donde nuestros medios se debieron haber enfocado (y en Paloma sólo en la medida de que es una estudiante sobresaliente).
Para las nuevas metodologías el alumno no es algo que debe ser formado, es un ente que tiene un cierto potencial y se le ayuda a que él mismo lo explote. Los alumnos son más independientes. No es crear obreros o jefes, es crear toda una generación de, como lo dice Wired, «genios».
Según Wired, para Juárez, a pesar de que carecían de muchos recursos, sus alumnos tenían algo que cualquier otro niño tenía «potencial»…. Esto suena muy bonito, pero no por eso no podemos dejar de poner atención en las otras carencias. Que el maestro supere sus dificultades y haga esfuerzos para que sus alumnos exploten su potencial es algo más que loable, pero eso no significa que las escuelas puedan prescindir de materiales mínimos.
Aún así, al final del curso, Paloma y sus compañeros alcanzarían la cima de algunos rankings de matemáticas y de lenguaje en nuestro país.
El método de Mitra
El método de Mitra es interesante, básicamente es dejar que los alumnos (como micro sociedad que son) aprendan. En uno de sus primeros experimentos dejó a diez niños de la India con una computadora, se fue y al regresar los niños ya habían aprendido, ellos solos, a usarla. El conocimiento había corrido a cargo de ellos, lo habían construido entre ellos solos.
Claro que esto sólo fue un inicio y el investigador fue profundizando en sus métodos… pero ¿por qué comenzamos a hablar de Mitra? Muy fácil, el artículo de Wired termina así, con una explicación del método de Mitra y una reflexión sobre los métodos de enseñanza. De eso trata el dichoso artículo, no de Paloma y lo genio que es. Paloma no es un elemento aislado, no es una genio que salió de la nada. Entonces ¿Porqué seguir centrándonos en esta figura? ¿Por qué poner encabezados como «Niña Jobs reprueba» «Le faltan puntos a “Futura Steve Jobs”» y cosas de este tipo ahora que no pasó al final del 5° Concurso Nacional de Cálculo Mental que se realizó en el Tec de Monterrey?
La niña fue sometida a una gran presión, los medios estaban sobre ella, y participó en un concurso que, aquí admitimos nuestra ignorancia, no sabemos si es compatible con su método de aprendizaje. Algunos arguyeron que ella tuvo días para practicar una prueba que estudiantes practican durante años (esto, sí suena a que es un método distinto, del tipo tradicional… es decir, uno que no te dará una habilidad que no tiene un gran espacio en el mundo de hoy en día).
En fin, lo que empezó como una estrategia mediática, terminó reduciendo el problema de los métodos de enseñanza en nuestro país a ver si sí es cierto o no que Paloma Noyola es una genio. Se trivializó, y se concretó en una sola figura (ni siquiera en sus compañeritos que también son sobresalientes).
Y así fue como se desperdició lo que fue una oportunidad para ver si se podía hacer un debate público para cambiar la educación del país (y no hacer sólo una reforma de los trabajadores de la educación como la que se aprobó, sino una de las metodologías de la enseñanza).
@Filosofastrillo