Los homosexuales y las mujeres en México tienen una vida difícil ( en nuestro país tenemos números muy altos de asesinatos contra homosexuales, feminicidios y violencia contra estos dos sectores), deben soportar las cosas que les gritan en la calle (a las mujeres y a la bandita LGBT),  deben soportar también que les traten de decir cómo vestirse, que les digan que tienen que vivir de tal o cual manera (y hacer tal o cual cosa con sus cuerpos), y, muchas veces, estar aislados de sus familias porque no viven de la manera en que ellos quieren que vivan.

Todo esto es lo suficientemente malo como para que, todavía, el Gobierno tenga una comisión instituida específicamente para atacar sus derechos…. pero así es. Como les habíamos informado antes, dicha Comisión de la Familia está presidida por el panista José María Martínez quien dijo que estaría en contra de las familias homoparentales y el aborto, ya que eran «modas» (¿moda?, chido su cotorreo señor senador… bueno ni tan chido, ya que su comisión puede frenar el reconocimiento de los derechos de los diversos géneros y asociaciones de género a nivel nacional).

En México es más fácil ser delincuente (y la justicia te trata mejor) que ser homosexual o mujer. Por ejemplo, a las mujeres, si las violan, los policías les dicen que no denuncien o que es su culpa, y si los homosexuales son víctimas de discriminación en un comercio, en el transporte público o por un funcionario, es común que no los defiendan y hasta que los agredan.

Apenas ayer fue agredido un reportero en el Ángel de la Independencia, y solo por querer entrevistar a las personas que estaban celebrando el empate con Brasil (le gritaron: «¡fuera putos!» y le arrojaron orina…y no sabemos si lo era o no, lo indignante es que creyeran que así debía tratarse a un «puto»).

Ya existió una Comisión de la familia….en la Alemania Nazi.

En conferencia de prensa, la senadora perredista Angélica de la Peña expresó esto de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano:

 «A mí me recordó un hecho verdaderamente lamentable para la humanidad; este hecho lamentable en la Alemania nazi de 1936, en donde Himmler decide constituir una comisión, un comité que tenía dos características muy puntuales, ir contra la homosexualidad e ir contra las mujeres que abortaban»

Recordemos que uno de los sectores que fue perseguido por la biopolítica de los nazis eran los homosexuales y las mujeres que no se comportaban como se esperaba que lo hicieran. Hasta tenían todo un programa político sobre cómo debía ser la familia.

La senadora prosiguió:

«Nos parece verdaderamente lamentable que una comisión como la que se constituyó de la Familia y Desarrollo Humano, tenga este cariz fascista; tenga este cariz persecutor contra quienes son homosexuales y lesbianas, y contra aquellas mujeres que deciden interrumpir legalmente su embarazo o contra aquellas mujeres que en el anonimato sufren, muchas de ellas mueren, que están sumidas en la extrema pobreza y por eso, por desgracia, tienen que recurrir al aborto en condiciones totalmente insalubres, en condiciones totalmente peligrosas para su vida, y por supuesto para su salud»

El activista y actor, Felipe Nájera, dijo:

«Un servidor público, un legislador, no está para cerrar puertas […] puertas que nos han costado, a quienes hemos sido discriminados por una u otra razón, años de lucha y miles de muertes»

«En vez de gastar el dinero de nuestros impuestos para ver qué derechos nos pueden quitar, pónganse a gastarlo en las decenas y decenas de derechos humanos que han firmados por nuestro país en tratados internacionales y que a ustedes les faltan por legislar»

Nájera tiene razón en dos puntos. El primero: esta Comisión nos cuesta dinero (todas las Comisiones nos cuestan, no deberían hacerlas tan a la ligera). Y número dos: los legisladores no deben quitar derechos, deben otorgar más. Es un principio que se garantiza en el artículo primero de la Constitución, no se puede aprobar una legislación que limite derechos a los ciudadanos cuando ya habían sido reconocidos por la propia Carta Magna.

¿Por qué esta Comisión es la peor de las ideas?

Además de los dos puntos que expone Nájera, todavía hay más razones por las que está Comisión es la peor de las ideas. Para empezar, está en contra de una política publica que es una herramienta para evitar que las mujeres mueran en abortos clandestinos. Tal vez muchos de ustedes son muy jóvenes para recordarlo, pero hace años era muy común oír de este tipo de muertes. Las personas van a abortar, sea legal o no, y es mejor regularlo. Además, es reconocer que la mujer es una persona y no solo un vehículo para que los hombres se reproduzcan (y al cual se le obliga a cumplir su función, quiera o no).

Por otro lado ¿es justo que un sector de la población deba padecer solo por los prejuicios de otro? La democracia es el espacio en el que la gente discute sobre cosas que tienen que ver con todos (como la reforma energética o la #LeyTelecom) no para ver a qué sector de la población le podemos aplastar sus derechos. Los derechos de los otros no están sujetos a discusión, todo lo demás sí (como la forma de las políticas del Gobierno o la manera en que se gasta el dinero).

Por ahí (sin albur) nos encontramos este meme.

Firma Petición en contra de esta Comisión

En Change.org ya existe una campaña en contra de esta Comisión (por lo menos de la manera en que está planteada).

¡Fírmenla y difúndala!

(Para firmar hay que hacer clic aquí…o en la imagen)

Familias en pro de los derechos LGBTTTI

La mayoría de la gente olvida que los gays, las lesbianas, los bisexuales y los trans son personas comunes y corrientes, son ciudadanos mexicanos también, pagan impuestos, trabajan en todos los ámbitos de la vida del país (en política, economía, educación, industria, entretenimiento, todos los ámbitos de todos los estratos), son los hijos de alguien, los padres de alguien (siempre ha habido casos), abuelos, tíos, cuñados, sobrinos, mejores amigos, en fin, son personas a las que se les deben reconocer sus derechos, porque también contribuyen a hacer más grande a la nación y al mundo (recordemos los cientos de nombres de personas no heterosexuales que están inscritos en la historia de la humanidad, empezando por Alejandro Magno y llegando a Chelsea Manning, la mujer trans que filtró la información militar estadounidense que dio fin a la intervención de ese país en Afganistán).

Es por eso que la comunidad judía LGBT de la Ciudad de México creó esta campaña para promover el respeto a los derechos de los demás.

La campaña tiene el lema «Yo Tampoco» y es promovida por el gurpo Guimel, una asociación de voluntarios de la comunidad judía mexicana que busca la inclusión y la no discriminación:

«Yo tampoco estoy dispuesto a perderme de la vida de un ser querido, ni que él se pierda de la mía»

El video es curioso e interesante, ya que muchos no sabemos cómo es la vida de esta comunidad en nuestro país, y es increíble ver cómo, entre ellos mismos, están haciendo campañas para respetar a la gente LGBTTTI, y, bueno, si una comunidad en específico puede esforzarse en respetar a la bandita LGBT en nuestro país, ¿por qué no lo hacemos todos?

 @Filosofastrillo

***Vía La Jornada, Sin Embargo

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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