“Cara cortada” es un joven de 17 años que formó parte del grupo de sicarios conocido como “Los angelitos” de la provincia de Mendoza, Argentina. Acusado de al menos cinco homicidios, la historia del menor va de lo espantoso a lo inverosímil.
Franco, alias “Cara cortada”, era parte del grupo de sicarios de la narcotraficante de Mendoza conocida como “La Yaqui”. Mientras estuvo recluido en el Centro de Responsabilidad Juvenil de Mendoza, su madre fue denunciada dos veces. La primera por pasarle drogas a su hijo, y la segunda por tratar de sobornar a uno de los guardas con la intención de que liberara a Franco.
Hace casi un año, “Cara cortada” escapó del Centro de Responsabilidad Juvenil junto con otros cuatro jóvenes. Su madre aseguró que él estaba dispuesto a entregarse si las autoridades le aseguraban que no habría represalias al respecto. Poco después, regresó por voluntad propia.
Recientemente ha pedido al gobierno de su localidad que le financie una cirugía de rostro. El apodo “Cara cortada” lo obtuvo por una cicatriz que le cruza la cara. Su madre asegura que él quiere comenzar una nueva vida pero que esa marca lo “estigmatiza” y no le permite abrazar un nuevo camino. El gobierno ha accedido y le pagará una cirugía a este menor con cinco asesinatos en su haber con el fin de que pueda cambiar.