En algunos estados del país el limón ya superó el salario mínimo (ha llegado a costar hasta $80, así que oficialmente, comparado con el salario mínimo, ganamos menos de un kilo de limones). Las razones son muchísimas. Varios dicen que es por el aumento de la violencia en Michoacán, otros, que es por una mala temporada o una plaga. Fuera de eso ¿qué futuro nos aguarda?, ¿estamos condenados a comer nuestros tacos al pastor sin limón?, ¿algunos otros productos seguirán este agrio camino?, ¿nos espera un futuro post-apocalíptico zombie sin limones… o tal vez.. SIN MANZANAS?
Lejos de querer aterrorizarlos, lo que queremos es plantear un poco las cuestiones que hay sobre el precio de este cítrico y el futuro que tendrá, que va desde bajar sus precios (por varias razones), hasta contagiar su carestía con otros productos.
La Jornada publicó el día de hoy que la Unión Nacional de Productores Agropecuarios, Comerciantes, Industriales y Prestadores de Servicios, El Barzón A.C., tiene sus propias teorías respecto a lo que ocurrió con el limón y sus consecuencias.
Según este movimiento de la industria agrícola, el incremento del precio de nuestro adorado cítrico fue algo «provocado». Para el Barzón, el limón es tan caro debido a la especulación en el mercado a gran escala (¡malditos! conocen una de nuestras debilidades: ponerle limón a todo).
Para el Barzón esto no es ningún juego, pues los especuladores podrían extender esta práctica a otros alimentos, como la manzana o el mismísimo frijol, por lo que piden que se frene esta burbuja inflacionaria.
Según Uriel Vargas, representante de esta organización, se ha inflado el precio del limón hasta en un 200 %. Esta estrategia, afirman, ha sido maquillad por los comerciantes, que han dado razones distintas para el alza de precios.
«Se ha dicho que los cultivos de cítricos fueron afectados por fiebre amarilla, pero eso no es verdad, porque si así fuera, también se habrían dañado las cosechas de naranja y mandarina, porque una situación de esta naturaleza le pegaría parejo a todos los cítricos», expresó.
Los productores se manifestaron ayer en Paseo de la Reforma y Bucareli. Ahí explicaron que no son las condiciones de producción las que han disparado el preció del ahora llamado «oro verde».
En la protesta, los productores regalaron manzanas.
Si la teoría de la especulación es verdad, entonces los ganones de todo este show serían los grandes intermediarios comerciales, situación que debería ser castigada.
Sobre el argumento de que el precio se disparó por la violencia en Michoacán, expresó que no se sostiene, ya que Michoacán solo produce del 20 al 25 % del total de limones (otros estados productores son Oaxaca, Colima y Guerrero).
Teorías por las que el limón está tan caro
Además de la violencia en Michoacán, se dice que podría ser la «ventana» de invierno la que haya producido la subida de precios. Este fenómeno ocurre cuando de manera natural los árboles de limón no producen frutos (lo cual, sin considerar más argumentos, no explica nada, ya que si la subida de precio es peculiar e histórica, no podría deberse a un factor regular).
La otra opción es que, además de la «ventana» de invierno, las lluvias de noviembre y diciembre podrían haber dejado daños en la floración.
La última explicación es la presencia de una plaga conocida como «antracnosis» y otra conocida como «Huanglongbing». La segunda, dicen, habría afectado las parcelas de Colima (combatir una plaga causa gastos).
La manzana podría ser la siguiente
La gente del Barzón aseguró que los especuladores están comenzando a tomar las mismas medidas con la producción de manzana, que se les está pagando a un peso el kilo, cuando el costo de la producción es de 4.5 pesos.
Según el Gobierno, ¿qué nos depara a los mexicanos?
Como todo “buen gobierno”, el mexicano nos ha comunicado que hay buenas noticias, pues según nuestros políticos, tiempos mejores llegarán.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, el kilo de limón llegó a su máximo y pues… después de eso solo cabe esperar que baje el precio ¿no?
Con esta lógica arrasadora, la Secretaría de Economía prevé que en un mes el precio disminuya gracias a la estacionalidad, disponibilidad y los tiempos de cosecha.
¿Y por qué no ha bajado el precio ya? Para el gobierno, no es un problema de especulación, como dicen los productores. El problema es que no estamos importando suficientes limones del extranjero, así que… suponemos que sugieren que importemos más.
Es más, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que importar más no es una solución fast track (como ahora le dicen. En mis tiempos decíamos «al chingadazo»), más bien, es algo que, a la larga, podría estabilizar el precio si seguimos las leyes de la oferta y la demanda…y, bueno, suponemos que tendríamos que excluir prácticas como la especulación. En efecto, si el problema fuera ese, entonces el gobierno no estaría cumpliendo con su papel de auditor y defensor de los consumidores.
Pero no se preocupen, Milenio publicó el día de hoy que, ante la posibilidad de un posible acaparamiento del producto y la consecuente manipulación de su precio, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) hizo un llamado a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para que investigue las causas que han propiciado el aumento en el precio del cítrico (¡al fin!).
Argumentó que en los campos de producción se paga entre 15 y 18 pesos el kilogramo del fruto, por lo que pidió que no se responsabilice al pequeño comerciante por estas alzas.
¿Qué nos depara el futuro?
Pues sí, al final del día el precio del limón bajará, sea por la recomposición de las circunstancias propicias para su cultivo, o bien, por la mayor importación del producto. La cosa es que no podría solo importarnos que baje el precio (muy a pesar de que nos encante nuestra agüita de limón con chía), sino también sacar a la luz las circunstancias por las que subió. No es la primera vez que pasa algo así (nos viene a la mente el aguacate y el huevo) y estas situaciones tienen un largo historial de falta de castigo.
Si nos volvemos unos quisquillosos sospechosistas, podríamos hasta llegar a creer que se permitió la especulación del limón para que subieran los precios y se pudiera justificar una alza en las importaciones. Pero nunca nos inclinaremos por estas hipótesis tenebrosas. Solo nos parece que lo más sensato es que se explique satisfactoriamente este hecho y que se encuentre la manera de que sus efectos no dañen la economía de los consumidores (que ya ha sido terriblemente afectada), ni la economía de nuestros productores. Imaginen lo que pasará cuando, bajo las circunstancias actuales, tengan que ser aún más competitivos frente al mercado internacional.
La cultura del limón
Y bueno, la comunidad en Internet siempre encuentran alguna manera de reír a pesar de que nos esté llevando la… desesperación.
Tip: Parece que, en la ciudad de México, el lugar donde pueden encontrar el limón al precio más barato es en la Central de Abastos, pero lo sentimos por los sopicuates que no madrugan, pues si llegan por ahí de las 10 de la mañana, ya no van a encontrar nada.