Ante la ola de críticas que generaron las fotografías que circularon en las redes sociales, en las que se ve cómo miembros de la Policía Federal que operaron el pasado 15 de septiembre en el Zócalo, extendieron sus rigurosas revisiones a bebés y menores de edad, las autoridades salieron a justificar tal acción.
Mientras muchos internautas señalaron que tal operativo era una flagrante violación a los derechos humanos de una persona que no tiene aún la capacidad para exigir que éstos sean respetados, otros justificaron la “basculeada” señalando que ya sea en el pañalito, la carriola o entre las ropas del menor, algunos gandallas padres aprovechan para contrabandear el “pomito” y darle vuelo al festejo… pero, esto fue lo que señalaron los encargados de seguridad:
“Puede haberse generado alguna situación de incomodidad, pero en estricto sentido lo que se buscaba era garantizar el interés general de los asistentes (…) Todo se dio conforme a los procedimientos de operación con los que se tiene que actuar, así se actuó, de manera acomedida, de manera diligente”…
Bueno, aunque no explicó nada el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, dio a entender que sí estuvo manchado revisar a niños… pero todo fue parte del procedimiento, tal y como también señalaron miembros de la Gendarmería Nacional, fue agarrar parejo, sin restricciones de edad: “Fueron órdenes que recibimos (la revisión de niños), desgraciadamente mucha gente ocupa a los menores para pasar objetos que están de por sí prohibidos“, comentó uno de los gendarmes que realizó el operativo, entrevistado por Reforma.
“Lo que se buscaba principalmente era pirotecnia, no se quiere que por las actitudes de algunas personas pueda haber riña, la gente viene a festejar y hay a quienes se les arruina el festejo por este tipo de actos”, comentó uno más. Los elementos de la nueva fuerza del orden abundaron que año con año se hace este tipo de revisión… pero en esta ocasión los mandos ordenaron no hacer excepciones
Ante las minuciosas medidas de seguridad instaladas, el Comisionado Monte Alejandro Rubido afirmó que los festejos patrios en el Zócalo se dieron de forma pacífica y “a final de cuentas”, gracias al operativo todo se desarrolló de forma armoniosa y sin violencia: “Nada, nada, nada, de verdad fue, yo diría, un saldo blanco totalmente”, comentó Rubido. Respecto a si se detectó que algún menor portara armas, cohetes, alcohol o algún objeto no permitido, no se dio cifras… pero el operativo funcionó, así váyanse acostumbrando.
Pero bueno, no todos quedaron contentos con las acciones de las autoridades, por lo que Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), pidió que se inicie una investigación al respecto, ya que explicó que con base en la Convención sobre los Derechos del Niño, los menores debieron ser consultados sobre los cateos: decirles para qué era y de qué forma les beneficiaría tal acción… no así sin decir agua va.
“Es evidente que las autoridades federales desconocen el enfoque de derechos de la infancia, y que con esas acciones estaban violentando los derechos a la intimidad y a la integridad de niños y niñas. Ninguna medida administrativa puede estar por encima del interés superior del niño“.
Así como en muchas ocasiones, lo que para los adultos es completamente normal: que te anden basculeando, metiendo mano en donde no da el sol –incluso niños fueron revisados en su pañal- y volteando pertenencias, para los niños esto requiere un trato especial… por lo que el director ejecutivo de Redim pidió que las autoridades revelen bajo qué protocolo actuaron… de no contarse con éste, el mando que ordenó la revisión a los menores debe ser sancionado, señaló.