****Actualización ¡Ya hay otra página del MUNAL! (yeeeii) Pero esta página no tiene los desnudos masculinos de la otra (aaawww 🙁 ) (si dan clic aquí, verán que en la fecha de inicio de la página aparece una de hace apenas unos días, la página anterior ya no existe)
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El día de ayer nos dimos cuenta de que ya no podemos acceder a la página de Facebook del Munal. Esto quiere decir que sí, a pesar de que la institución cultural había pedido que no denunciaran los desnudos artísticos de su última exposición, El Hombre al Desnudo, al parecer hubo gente que lo siguió haciendo. Así que ya no existe una de las herramientas que el museo utilizaba para comunicarse con la ciudadanía. Por otro lado, por ahí hemos visto que varias personas están pensando en subir desnudos artísticos en sus perfiles en señal de protesta contra aquellos que lograron censurar la página del museo.
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(9 de junio del 2014) Algo que nos sorprendió a todos los que seguimos en Facebook al Munal fue enterarnos de que había gente que denunciaba los desnudos artísticos de este museo y que esto estaba poniendo en riesgo la existencia de su página de Facebook (uno de las principales plataformas que tiene esta institución cultural para comunicarse con su público).
El museo puso esto en su muro:
Naturalmente la gente comenzó a reaccionar.
Como vemos, la mayoría de la comunidad del museo está enojada, aún así, parece que hubo personas que no están de acuerdo con ver desnudos en sus computadoras, pero ¿por qué? ¿qué pasó aquí? ¿Por qué la gente está denunciando pinturas en internet? ¿es una especie de fobia al arte? Bueno, la respuesta podría estar en la misma exposición que están denunciando: el hombre al desnudo.
La guía de la exposición comienza con este texto:
«El hombre al desnudo ha sido uno de los tópicos que menor aceptación y compresión ha tenido en la historia de nuestra sociedad. La belleza del desnudo masculino ha permanecido incomprendida debido a este escaso entendimiento. Esta problemática pone énfasis en un tema que afecta a toda la sociedad: el desnudo masculino provoca cierto malestar y es objeto de un incuestionable pudor»
Y si el desnudo masculino es uno de los que menos se tolera, graciosamente es más común de lo que pensamos. Vemos el cuerpo masculino expuesto en revistas de chismes, en publicaciones como Men’s Health y en películas de super héroes, históricas, y hasta de comedia.
Aún así, hay partes del cuerpo masculino y femenino que son un tabú. Mientras que en el cuerpo femenino no toleramos los pezones (como si quitándolos, la chichi dejara de ser chichi y se convirtiera en otra cosa), en los hombres podremos ver casi todo pero no soportamos un pene.
Jean Broc (1771-1850), “Muerte de Jacinto”, 1801 (y sí, hay penes… ¡Santa Virgen de la Macarena!).
Pero si los cuerpos perfectos e idealizados nos escandalizan, aún más los cuerpos promedio (no toleramos ver gente con cuerpos como los de nosotros en el cine o en cualquier otro medio) y nos ponen todavía peor los cuerpos grotescos. La gente no tolera la vista de un cuerpo deforme que difiere de la estética tradicional, tal fue el caso de tres esculturas monumentales del artista Enrique Walbey que fueron colocadas sobre avenida Acoxpa. Las tres estatuas mostraban los cuerpos de seres deformes, maduros, desnudos, con un volumen prominente.
El artista dijo de su obra:
«[Son] seres sensibles y anónimos propios e irrepetibles, reconociéndonos al vernos reflejados en ellos»
Pero los vecinos odiaron sus cuerpos feos, y protestaron con pancartas:
«Estatuas humanoides horrendas»
«Basura seudointelectual»
«Favor de retirarlas y fuindirlas como fierro viejo»
Al final la delegación terminó retirando las estatuas. México tiene un gran historial de gente que protesta contra estatuas que ofenden su sentido de la estética.
En los años cuarenta, la Liga de la Decencia (existió, pregunten a sus padres o abuelos) protestó en contra de la Diana Cazadora y al final lograron ponerle un calzoncillo de bronce para que la mujer no mostrara sus partes pudendas.
¿Por qué denunciar el desnudo?
El desnudo es la manifestación del cuerpo humano que muestra lo que regularmente está cubierto de ropa. El cuerpo desnudo no es otra cosa más que eso, el físico de una persona. Todas las implicaciones y lecturas en torno al cuerpo provienen de quien lo observa. Nosotros estamos interpretando al cuerpo desde el momento en que decimos que está desnudo (pues entonces reconocemos que es un cuerpo que por lo regular está «vestido») y seguimos dando interpretaciones hasta llegar a decir cosas como que es una vulgaridad o que es algo morboso.
Omar Rodríguez Graham (1978), “Autorretrato con flores”, 2008.
El morbo tiene que ver con la manera en que nosotros reaccionamos a ciertas cosas. Tiene que ver más con la manera en que interpretamos las cosas nosotros los espectadores que con lo que hace el artista. Por ejemplo, si un hombre ve a una mujer desnuda y lo primero que piensa es que es un objeto ¿es culpa del cuerpo desnudo de la mujer o del hombre que está sumergido en un discurso machista y que lo replica? Lo mismo pasa con el cuerpo de los hombres. Si una mujer ve el cuerpo de un hombre desnudo y piensa en cosas que describiría como “sucias” ¿es culpa del cuerpo desnudo?
Es muy fácil pedir que censuren el desnudo como si nuestros cuerpos fueran culpables de lo que nosotros pensamos de ellos. Lo escandaloso no es hacer una galería con pinturas de hombres desnudos, o de mujeres en ropa diminuta, sino la manera en que nosotros reaccionamos. Hace años, la Diana Cazadora fue censurada y la vistieron; hoy en día, nadie se escandaliza por verla «al natural» en Reforma ¿no habla esto mejor de nuestra sociedad mexicana?
Las denuncias por Facebook son tan fáciles de hacer, que a veces la gente no se detiene a razonar dos minutos los motivos por los que está denunciando. Este mecanismo fue inventado para evitar que la pornografía se apoderara de los timelines de ciertas personas (como los menores de edad) , o que se llenara de imágenes extremadamente violentas (decapitaciones, asesinatos) o grotescas (Laura Bozzo…ah no, ella sí sale), o para denunciar cosas terribles como la explotación sexual infantil, no para terminar cerrando la página de un museo.
Para cerrar un página de Facebook hace falta que se hagan un gran número de denuncias que tengan que ver con el mismo problema, entonces Facebook le informa al administrador sobre la situación y le da su derecho de réplica.
Si utilizamos la denuncia electrónica para protestar contra cosas como una exposición de arte o asuntos más pedestres como la galería de una revista del estilo de H, Maxim o Play Boy ¿no estamos abusando de este poder? Al final ¿qué estamos buscando? ¿prohibir los desnudos? Pero esto solo aumentaría el tabú y por ende el morbo.
Los efectos de la censura solo producen la perpetuación de lo que se quiere censurar. Podemos decir que es el peor mecanismo para eliminar los efectos negativos de algo.
¿Qué ganamos denunciando al Munal? ¿que cierren una de las pocas formas que tiene el museo de tener comunicación con el público? ¿no es precisamente la poca difusión de la cultura uno de los grandes problemas de nuestro país?
Como vemos, al final todo termina siendo un acto irresponsable de un determinado sector de la sociedad.
Solo nos queda preguntar a los sectores conservadores de nuestra sociedad: ¿cuándo nos dejaran disfrutar del cuerpo humano sin tratar de hacernos sentir culpa, vergüenza, morbo o asco?
Aquí pueden ver el catálogo de la exposición:
@Filosofastrillo