En estos tiempos de escasez de empleos, ¿ustedes por qué motivos estarían dispuestos a renunciar a sus chambas?
David O’Leary era un capitán de policía de Las Vegas con 25 años de servicio ejemplar que decidió renunciar el pasado 20 de diciembre. ¿El motivo? El amor y el rock.
Sucede que por andarle haciendo al Cupido, O’Leary prefirió renunciar a la policía antes que ser degradado de su cargo después de haberle ayudado a un integrante de Guns N’Roses a proponerle matrimonio su novia.
Todo ocurrió el 7 de agosto del 2013, cuando Daren Jay DJ Ashba, guitarrista de Guns N’Roses, llevó a su novia, la actriz colombiana Nathalia Henao, a dar un paseo privado en helicóptero que terminó en un campo rodeado de rosas en donde el músico le pidió matrimonio a su chica. Todo hubiera sido muy romántico y cursilón, de no haber sido porque el helicóptero usado para este show era una nave oficial de la Policía de las Vegas, el campo donde fue la propuesta también era propiedad de esa misma dependencia y para acabarla de amolar, el piloto era nada más ni nada menos que el capitán David O’Learly, quién no pidió permiso a nadie para hacer uso del vehículo con fines amorosos.
El rockero hasta publicó esta foto en su Instagram, en la que agradeció a la Policía de Las Vegas por el increíble vuelo privado en helicóptero que había disfrutado sobre la ciudad.
Aunque la propuesta de matrimonio fue todo un éxito y el guitarrista se casó en septiembre, a las autoridades policiacas no les cayó muy bien que usaran sus vehículos para cuestiones del corazón, y por eso, tras una investigación de cuatro meses, decidieron degradar a O’Leary de capitán a teniente y transferirlo a un área ajena al Servicio de Apoyo Aéreo a partir del próximo 11 de enero. Obviamente ya no podrá volar para el departamento.
Aquí parte del comunicado:
“Un vuelo en un helicóptero de patrullaje se suele hacer para explicar a los integrantes de la comunidad las acciones de las autoridades. Un vuelo comienza y termina en la unidad del Servicio de Apoyo y no incluye ningún aterrizaje fuera del lugar como ocurrió en este caso”.
De acuerdo a un comunicado emitido por la dependencia, el ex capitán que se encargaba de supervisar el Buró de Crímenes Financieros, prefirió retirarse antes que perder su cargo. Se sabe que los dos civiles involucrados en el vuelo (osea, los ahora recién casados) rechazaron participar en la investigación interna. La verdad eso sí fue un detalle medio gacho, pues la pareja prefirió fingir demencia y dejar al pobre piloto con su bronca en lugar de echarle la mano.
Ingratos…
Ahora el buen O’Leary se quedará sin chamba, pero con la satisfacción de haber contribuido a que una historia de amor terminara satisfactoriamente.
(Nomás falta que aquellos dos terminen divorciados).
En fin, todo por el rock.