No somos Manuel Carreño pero definitivamente somos asistentes asiduos de conciertos y festivales de música, lo cual nos ha llevado a detectar comportamientos generales entre públicos de diferentes edades, gustos, y demás que siempre llegan a irritarnos y provocar un mal rato en un concierto.
Así que, con el único propósito de pasarla bien en cualquier evento musical, particularmente con motivo del Corona Capital, decidimos enlistar algunas de estos comportamientos que nos han llegado a sulfurar.
- Tomar fotos TODO el concierto
Sí, por supuesto que es el tema más sobado, pero no de a gratis. Si es un cliché es por algo. Obvio toma un par de fotos no es un problema pero como por qué habrías de grabar todo el concierto y sólo verlo a través de tu pantalla si lo tienes en vivo a metros de ti, o peor aún si se te ocurre sólo subir la mano con tu celular para grabar, mientras chupas y platicas y los de atrás vemos cómo no estás grabando ni el techo del escenario.
¿Y todo para qué? ¿En serio vuelves a ver esos videos y fotos borrosas una y otra vez donde se alcanza a ver sólo un resplandor a lo lejos? Porque claro, además hay categorías dentro de esta situación, están los que llevan su celular que salió en una caja de Maizoro y no se ve nada, y los que quieren hacer casi fotos profesionales y llevan su… ¿iPad? ¿en serio?
- Gritarle a la banda en el escenario que toque tu canción favorita
No, no te escuchan, menos si hay 50 mil personas delante de ti. La mayoría de las veces el setlist ya está predeterminado y tocarán lo que tengan que tocar. Sólo estás gritando en el oído de los que están junto a ti y se vuelve muy molesto. Gritar que toquen el lado b del primer EP, sí, sí ya vimos que eres fan, pero nadie creerá que eres el más cool por conocerla. Si en verdad eres fan, disfruta todas las que toquen.
La otra es, cuando empiecen a escuchar el intro de una canción que les vuela la cabeza, y la banda está alargando el momento… dejen de gritar el famoso: “Ya suéeeeeeltala p*toooo”. ¡Híjole! les quitan el mood instantáneamente a todos los que lo oyeron, probablemente necesitas clases de meditación y paciencia.
Ah, y recordar que no es un show de stand up comedy, si comete un error la banda en el escenario, o dice algo en un mal español, no es necesario que le grites “p**che pend**o”, a nadie nos da risa.
- Hablar, tuitear, actualizar tu estado en FB y todo lo que involucre no ver lo que hay en el escenario.
Veamos, si en el cine no lo haces (aunque ya hay muchos que sí) ¿por qué en un concierto pasa? Estás pagando una buena cantidad de dinero para que disfrutes lo que estás viendo, entonces es lógico que puedas esperar a contar tu peda del día anterior, o a contarles a tus 900 mil seguidores en Twitter cómo estuvo ya que haya acabado.
Si de plano no puedes aguantarte las ganas, busca un lugar dónde hacerlo, no quieras llegar hasta adelante sólo para distraer a los que están al lado de ti hablando a gritos porque tu acompañante no te escucha, ¡pues claro! la música es lo que se debe escuchar.
Busca un lugar por atrás donde no interfieras con los que quieran ver y escuchar bien el concierto y ahí te vas a encontrar con muchas personas actuando como tú, acostados, platicando, comiendo, etc.
¿Pueden escuchar en el siguiente video más a la gente que cualquier otra cosa?
- Beber, claro. Pero… ¡aguas!
Lo sabemos, no es un festival o un concierto de rock si no tenemos una cerveza para relajarnos y pasarla bien, quizá cuando aburre ésta, pasamos por un trago con más grados de alcohol. ¡Al fin hay que pasarla a gusto! Y con esto en mente todo bien.
Pero… ¿caer inconscientes en el pasto a las 3 de la tarde después de todo lo que pagaste para entrar? Ok, probablemente sea su decisión, pero qué tal que son de mucho aguante y en lugar de caer al pasto te caen encima, peor vomitan en tus zapatos, y peor aún ni se quieren salir del lugar que tienen ni dejar de ver a Queens of the Stone Age y van a hacer lo propio de un primate aventando su orina en vasos de cerveza… para que nos toque uno calientito en la cara ¿poooooooor?
Igual, si así ven los festivales y es lo único que significa para ustedes sólo esperamos que se cuiden, pero también cuiden a los cientos de personas con los que pueden llegar a interactuar para que no arruinen su festival.
No sean necios y si ya se les pasaron las cucharadas cuiden las impertinencias que ¡obvio! no somos monjas, sabemos que el alcohol provoca. Y no van a tener la suerte de resultar tan divertidos como éste que lo hizo sin intención.
Sino que se van a ver como éste.
- Visibilidad
Esto debería venir impreso al reverso de todos los boletos de cualquier sistema, es una parte importante para todos. Pagaste para escuchar y VER en vivo lo que está haciendo tu banda favorita. Si llegas temprano y quieres pararte en la barricada todo bien, en el lugar que quieras no importa.
Si llegas 5 minutos antes de que empiece la banda para tratar de llegar hasta adelante y mides dos metros, eso de plano no está padre. Hay que respetar los que ya llevan un rato guardando lugar, si incluso hay un espacio enorme enfrente de alguien ¿no se te ha ocurrido que no se meten porque así ven mejor? Obvio si eres de baja estatura y decides quedarte atrás será inevitable lidiar con las personas que lleguen al mismo lugar y en una de esas te tapen todo, pero first come, first served siempre aplica.
Por otro lado tenemos el clásico chavas-en-los-hombros, y todos queremos que la novia o nuestras amigas, sobre todo las que no ven ni estando en segunda fila, vean un poco de lo que está pasando, la práctica además es ancestral y se ha hecho desde la antigua Roma (bueno, no), y tanto lo entendemos que lo apoyamos pero ¿media canción tope está bien no? pasa incluso que por seguridad de la que está en hombros se baje rápido, la banda es muy intolerante y pronto empezarán a lloverle vasos, piedritas, “chichis pa la banda”, y todo lo que la gente pueda aventar. Mejor evitemos provocar a los otros y seamos comprehensivos tanto con las que se suben un tiempo razonable como con los que lo hacen y no tapen tanto.
Y la úuuultima que no depende de nosotros pero en cierto modo podríamos cambiar. ¿No tienen un disgusto en general con los vendechelas? sin ninguna ofensa a su trabajo, porque como cualquier otro es muy respetable, pero si conocen a alguno, o uno de ellos nos está leyendo, que tengan cuidado con no pegarle a los espectadores, y si ya estamos viendo su semejante bandejota encima de la cabeza neta no necesitamos que vayan gritando “¡CHELAAAAAAS!” que aparte pasa justo en la canción más tranquila que te recuerda ese momento cuando… “CHELAAAAAAS”. ¡Óooooooooohquela!
Probablemente si dejamos de comprar cuando estamos hasta adelante dejarán de meterse todo el pinche tiempo entre, al menos los que estén más adentro.
Y ahí la dejamos por ahora porque podríamos seguir con muchos ejemplos más, y como dijimos allá arriba, no somos ningún manual de modales. Sólo necesitábamos compartirlo para que todos los que nos leen, les hagan llegar esta nota a sus amigos que se la pasan haciendo todas las cosas anteriores. ¡Al fin y al cabo es divertirse y pasarla bien!