Exigir mejores condiciones laborales o, ante la ola de desempleos, conformarse con lo que se ofrece…he ahí el dilema.
Por andar de “revoltosos” y tratar de exigir un reparto de utilidades un poco más justo, seis trabajadores de la empresa Honda de México fueron despedidos. Y es que el “desagradecido” personal no estuvo de acuerdo con los 800 pesotes que les fueron otorgados por el mencionado derecho laboral y decidieron efectuar un paro laboral de 2 largos días: del 16 al 18 de abril, en los que se dejaron de producir mercancías valuadas en al menos 198 millones de pesos
Honda México, ubicada en El Salto, Jalisco, actuó de la anterior manera, no obstante haber dado su palabra de no tomar represalias contra los paristas –incluso lo anunciaron en los medios con representantes del gobernador Aristóteles Sandoval y toda la cosa-. La suspensión de labores fue realizada por 2 mil 500 empleados de la planta, en demanda de más utilidades, mejor salario y el derecho a sindicalizarse.
Al parecer la empresa extranjera se pasó por donde quiso los acuerdos realizados en favor de los trabajadores: “Ni el gobernador Aristóteles Sandoval ni su representante, Francisco Balderrama Bautista, ni el representante de la autoridad laboral federal, Rodolfo Ochoa del Toro, ni los directivos de la empresa respetaron el acuerdo”, señalan los afectados.
Además de lo anterior, el año pasado fueron despedidos los representantes del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda México (STUHM).